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El día que Eugene terminó con Seohan fue uno especialmente difícil. La actitud de Seohan era aún más fría de lo normal, Eugene quiso reunirse con él para poder hablar del tema, pero el día normal en el que se reunían en la universidad, iban a clases juntos aunque no crucen miradas, no se hablaran o si lo hicieran se tratasen insensiblemente, no estaba sucediendo. Seohan no asistió a clases por lo que luego de salir de estas Eugene comenzó a llamarlo para saber dónde estaba pero no obtuvo respuesta, debido a esto recurrió a buscarlo por sí misma en los lugares que solía frecuentar, como en su casa, la tienda de conveniencia en la que trabajaba o el cyber café en el que se reunía con sus amigos a jugar. Fue en este último en el cual lo encontró, al llegar a este le pidió que saliera pero Seohan la ignoró, por lo que no vio otra opción que quitarle ella misma los audífonos y arrastrarlo fuera del lugar.

- ¡¿Qué diablos te pasa? Estoy ocupado!. - exclamó Seohan, molesto.

- Te llamé todo el día y no me contestaste. - reprochó Eugene.

- ¿Te parece normal eso entre nosotros? ¿Desde cuando te importa donde estoy o te preocupas por mi? - la voz de Seohan, aún era un poco elevada, por lo que llamó la atención de algunas personas alrededor.

- No entremos en detalles porque ninguno ganará nada, simplemente vine a decirte

que rompemos esto ahora mismo. - Eugene esperaba que Seohan aceptara y volviera al cyber café para continuar con su sesión de juegos, pero este se quedó ahí mirándola unos segundo, asimilando lo que acababa de escuchar.

- ¡Ah! es cierto, como pude olvidarlo, Ni-ki cumple 18 ¿no? - habló con tono irónico. - ¿Y vas a ir corriendo tras él? ¿Estás enferma? Es un estúpido niño. O no, ¿Quizás es ese patinador fracasado? Siempre andas por ahí con tus compañeras presumiendo sus cumpleaños, ¿Te vas a regalar a ti misma uno de esos días?

- ¿Qué diablos? - susurró Eugene para ella misma.

- ¿Por qué esperaste hasta este momento para romper conmigo? ¿En serio crees que vas a poder tener una linda relación con uno de esos idiotas que lo único que saben es bailar y cantar?

- Seohan, basta.

- Eres muy ingenua, Eugene.

- Y qué esperabas ¿Qué siguiera estando contigo en esta relación inútil? ¿Me dirás que me quieres ahora? - se defendió Eugene. - No te deben importar mis motivos, simplemente eres un imbécil con el ego y autoestima muerto, por eso haces esto.

- Nunca me preguntaste si algo me pasaba. - de pronto, Seohan comenzó a reprocharle a Eugene.

- No te victimices, cuando esta relación comenzó a decaer traté de hacer lo posible por salvarla, pero siempre me dejaste sola, nunca querías hablar conmigo, tú mismo te encerraste en una burbuja y me apartaste de tu vida, así que por favor, ya no alarguemos esto más.

- Siempre que quería salir contigo preferías estar con esos chicos antes que conmigo, siempre fuiste más cercana con ellos que conmigo, los cuidas, cocinas para ellos, haces todo por ellos. - contraatacó Seohan.

- Literalmente estás hablando de mi trabajo, me pagan por hacer todo eso, y sí, los cuido porque son importantes para mi y para mi hermano, siempre han sido respetuosos conmigo, lo mínimo que puedo hacer por ellos es cuidarlos. Si debo ser culpable de que nuestra relación haya muerto por ese motivo, estoy dispuesta a asumir la responsabilidad, ahora ve y cuéntale a tus amigos que me dejaste y que soy la mala de la historia, a ver si así te sientes mejor contigo mismo.

Dicho esto, Eugene dio media vuelta y caminó fuera del lugar en dirección a casa.

- ¡Si te veo siendo novia de uno de ellos, no me quedaré quieto, Eugene! ¡Te vas a arrepentir! - el grito de Seohan llegó hasta sus oídos.

𝟣𝟢 𝖬𝗈𝗇𝗍𝗁𝗌  ›  𝙣𝙞-𝙠𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora