[Naruto] Un ojo, lleno de sabiduría

Capítulo 13: Bunshinfobia

Zabuza gruñó por el esfuerzo mientras balanceaba su espada hacia Kakashi, quien gruñó mientras esquivaba. Ambos shinobi estaban exhaustos y ambos estaban terriblemente heridos.

Kakashi jadeaba con cada movimiento, una mano nunca se apartaba de su costado, tratando desesperadamente de mantenerse firme el tiempo suficiente para sobrevivir a su enemigo. Estaba bastante seguro de que su pulmón había sido cortado cuando Zabuza logró golpearlo, pero el daño no era paralizante, todavía no. Pero moverse demasiado fuerte y demasiado rápido o incluso respirar completamente podría empeorar el daño, y con eso en mente, jugó el juego de espera con cuidado, usando la menor cantidad de esfuerzo posible para mantenerse por delante de la hoja de Zabuza.

Zabuza no era mejor. Su brazo izquierdo le dolía terriblemente por el esfuerzo de empuñar su espada solo. Su brazo derecho, lo que quedaba de él, ardía con un profundo fuego interior que lenta e inexorablemente minaba su fuerza con cada gota de sangre perdida. Su espalda estaba dominada por una quemadura gigante que iba desde su cinturón carbonizado hasta su cuello, y esa herida supurante estaba convirtiendo cada respiración en un tormento. Cada vez que levantaba su espada, toda su espalda crujía en silencio, su piel carbonizada rezumaba mucho más.

Kakashi sacó su fuerza de la desesperación. Zabuza sacó su fuerza de la humillación.

Después de que el último señuelo detonó y casi toma el brazo de Zabuza, Tazuna huyó a su casa. Zabuza lo siguió, gritando, aullando de furia y dolor. En esos primeros momentos de la pelea, nada podía detener su espada, impulsada por la adrenalina y la furia. Cada paso iba acompañado de un movimiento salvaje, la pesada hoja atravesaba la puerta principal, las paredes y las mesas y sillas de la cocina en sucesión. Tazuna corrió por toda la casa, evitando desesperadamente cada golpe con una agilidad alimentada por el terror, y finalmente saltó por la ventana de la habitación de Inari cuando quedó acorralado.

Aterrizó, y notando la falta de Kakashi desangrándose en la hierba, se giró cuando Zabuza aterrizó detrás de él. Pero él no tenía miedo. Estaba sonriendo, su mano ya formada en el sello de la Serpiente.

Zabuza se congeló, con los ojos desorbitados por la incredulidad y el dolor. "No", gruñó, dando un paso hacia Tazuna. "Estás fanfarroneando". Los ojos de Tazuna se lanzaron a los pies de su enemigo, midiendo la distancia entre ellos, la enorme sonrisa aún dibujada en su rostro.

Zabuza miró fijamente al hombre que tenía delante y luego se echó a reír, una fuerte carcajada aulladora que resonó en las aguas del lago. "Lo admito, me hiciste perder la cabeza. Es probable que me hayas costado un brazo literal, constructor de puentes, y parece que tu aliado ninja también ha escapado de mi ira". Levantó la espada hasta su hombro, los músculos cubiertos de sudor abultados por la tensión, y asintió. "Te concederé una muerte rápida por una pelea tan increíble. Pero te perdiste un pequeño detalle en tu intento de engañarme para que te perdone la vida".

Tazuna se congeló, con los ojos muy abiertos, una pequeña gota de sudor rodando por su rostro.

"Puedo ver que tienes miedo de que tu farol no funcione, algo que ningún ninja real mostraría. ¡No eres el clon de Kakashi!"

Zabuza estaba a media estocada cuando escuchó el sonido, un chirrido agudo, y se agachó para rodar, siseando cuando su propio peso corporal presionó su brazo destrozado. Se levantó de espaldas a Tazuna a tiempo para ver el puño envuelto en rayos de Kakashi golpear el suelo, abriendo un pequeño agujero en la tierra.

Luego sintió a Tazuna aterrizar detrás de él y escuchó el temido sonido de una etiqueta explosiva cebando.

Ahora, la gracia habitual de una batalla ninja se había convertido en una pelea de golpes. El mismo ciclo, una y otra vez. Zabuza haría un ataque, o tal vez dos, hasta que su único brazo de trabajo cediera. Kakashi se alejaba del ataque, su sibilancia empeoraba. Luego se mirarían impotentes el uno al otro, reuniendo la energía para otra ronda.