Eclipse ⃟🌖KM

' chapter 8 ⃟🌒

Jimin miraba a SoHwan, este permanecía con su rostro gachó. Y un puchero instalado en su boquita.

— ¿Entonces?... ¿No me dirás qué te pasó en el brazo?.

El niño negó.  Jimin suspiro rendido. También se le hacía tarde, ya no tenía tiempo para dejar a So con Jin.

— Tarde o temprano vas a decirme ok. Quiero que confíes en mí ¿Ok bebé?. – el asintió. — Te quedarás con la señora Shin, ya es tarde para ir a dejarte donde SeokJin.
Él niño asintió.

Jimin lo tomo de su mano y lo dejo donde la señora
Después a pasos rápidos se encaminó a su trabajo.

No quería llegar tarde y ser despedido.

Fue un alivio el haber llegado y su jefe no estaba. Solo se había retrasado dos minutos,pero sabiendo su mal parecer, de seguro le hubiese gritado por retrasarse dos simples minutos.

Pero supo que no sería un buen día, cuando a solo unos pocos metros divisó a EunJi. Está le sonrió y el le devolvió la sonrisa, claramente una fingida, por qué las palabras de la chica aún no salían de él.

Jimin sabía que cometió un error en acostarse con ella, cuando no dejo las cosas claras.

Se dispuso a trabajar, y esperaba no tener ningún tipo de acercanía con la chica.

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Jungkook miro el lujoso restaurante frente a él. Su padre le dio un leve empujón para pasar al lugar.

Se sentaron y una chica de cabello corto llego a ellos y les tomo la orden.

— Creo que estos días Jimin sale temprano.

Hablo su padre. Sí, estaban en el restaurante donde Jimin trabaja, para hablar sobre su hijo... Su hijo, se escuchaba extraño para Jungkook, por qué jamás pensó que iba a ser padre después de su separación con Jimin.

El saber que dentro de unos minutos iba a verlo, después de cuatro años,lo ponía nervioso.

No sabía cuál sería su reacción, no sabía que iba a hacer, como iba a actuar.
Tenía miedo, por qué sentía que podía ser capaz de lanzarse a él y abrazarlo y nunca soltarlo, besarlo y jamás cansarse,pero después venía a su mente todo lo que pasó, y esas ganas desaparecían, pero un sentimiento extraño y doloroso se instalaba en su corazón.

¿Jimin también se sentirá así?...

¿Se olvidó de él tan fácilmente?

Por qué él no lo hacía, aunque eso jamás lo dijera en voz alta.

Cuando se dieron las nueve, Jimin salió, ellos permanecían allí, los ojos de los dos Jeon cayeron sobre Jimin, este aún no se daba cuenta de su presencia.

EunJi venía detrás de él, Jimin solo quería escapar,no quería hablar acerca de lo sucedido, por qué si decía la verdad, la chica saldría lastimada, y eso era lo menos que Jimin quería.
EunJi era hermosa, pero Jimin no quería nada serio, ni con ella, ni con Nadie.

Ambos Jeon fueron testigos cuando la chica sostuvo la mano de Jimin, y lágrimas bajaban por sus mejillas.

Habían pocas personas.

— Hablemos por favor... – pidió ella.

— EunJi, voy tarde, mi hijo me está esperando.

— Solo serán unos momentos Jimin, yo sé que...

— Ahora no.– Se soltó de su agarre sin ser brusco, o sin querer mostrar su rechazo a la chica.

— No hagas como si no paso nada Jimin.

Hablo algo fuerte cuando Jimin había dado unos tres pasos.

Palabras que Jungkook logro escuchar al igual que el señor Jeon .

Jimin no tenía la fuerza suficiente para darse la vuelta y hablar, el agotamiento lo estaba matando, solo quería llegar a su casa y dormir.

Así que ajusto el agarre en su mochila y siguió de largó.

Salió rápidamente del lugar y empezó a caminar lo más rápido posible. Mientras que lágrimas salían de sus ojos. Su vida ahora era tan miserable qué la odiaba.

No escucho los pasos apresurados tras él.

Cuando una mano tocó su hombro, se sobresalto tanto que casi le da al hombre con su bolso.

— Tranquilo Jimin. Soy yo. – Hablo el señor Jeon.

Jimin quitó sus lágrimas, fallando en el intento, ya que más volvieron a salir.

Quería hablar, decirle algo,pero las palabras no salían de su boca, y fue más peor cuando sus ojos conectaron con los de Jungkook. Las lágrimas brotaron con más fuerza, el dolor en su corazón se intensificó más.

Por qué esa persona que tanto amaba, había sido la causante de tanto dolor. Por qué se había ido, dejando a él.

Su cabeza dolía a horrores, sentía qué todo daba vueltas.

— Puedes irte Jungkook, llevaré a Jimin a su casa. Mañana hablaremos sobre So.

Jungkook asintió ido. Mirando como su padre llevaba a Jimin a la camioneta y luego daba marcha.

Luego de unos segundos más, lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas.

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El señor Jeon no sabía que hacer exactamente, Jimin se miraba fatal.

Cuando llegaron, le ayudo a bajar de la camioneta, pero Jimin en cada paso, mostraba menos fuerza. Y eso le preocupaba más.

Y fue más preocupante cuando el cuerpo de Jimin empezó a sentirse más pesado,  cuando su mochila golpeó el suelo y su cuerpo se desplomó en sus brazos.

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