Eclipse ⃟🌖KM

' chapter 11 ⃟🌒

Por fin llegaron al lugar acordado. La señora Jeon iba junto a Jungkook, sosteniendo su brazo en muestra de "apoyo".

Él señor Jeon iba adelante. El abrió la puerta para entrar al lugar y luego pasaron los otros dos Jeon.

Jimin estaba al final de la cafetería, donde no habían muchas personas, tenía a su bebé en sus brazos esperando por fin el momento.
Y cuando divisó a las tres personas suspiro.

— Hola Jimin.

Saludo el señor Jeon.

— Hola señor Jeon. – dio un pequeño asentimiento.

— Hola querido, tenía mucho de no verte - le sonrió falsamente. — Hola mi niño lindo. – Tocó las mejillas del menor y este se apartó de su tacto.

Tomaron asiento. Jungkook no había dicho nada por el momento. Solo miraba al pequeño de ojos grandes qué Jimin tenía entre sus brazos; y luego miraba a Jimin. El pequeño tenía de los dos.

— Bueno vayamos de una vez a lo acordado.  ¿SooHwan ya sabe!

— Sí. - Musitó Jimin.

— ¿Tu eres mi otro papi?

Esa pregunta exaltó a Jungkook. Le sonrió dulce al pequeño y con todo el valor se acercó a él.

— Hola pequeño. - Jungkook pellizco su mejilla y el menor río. — Yo soy tu papá Jungkook.

El niño miro a su padre y le sonrió.

— ¿Puedo cargarlo?... – preguntó Jungkook. Sin ver a los ojos a Jimin, pero este sabía que le preguntaba a él.

— Puedes.

Le paso al pequeño. Y este de una de fue con el.

Jungkook soltó unas lágrimas al tenerlo entre sus brazos y abrazarlo. Es que era tan hermoso.
Jimin miró la escena. Sus ojos se pusieron acuosos. Quería llorar. Pero se contuvo.

No pudo evitar en pensar en cómo hubiese sido si ellos nunca se hubiesen separado.
Si Jungkook nunca se hubiese ido.

— Se ven tan hermosos. – Dijo la señora Jeon.
—

Jungkook sonrió.

— Quiero estar con mi hijo.

— Y lo estarás. – Hablo su padre.

— Lo quiero conmigo.

Esas palabras enfriaron el cuerpo de Jimin.
Él no podía hacerle eso.

— Jungkook... Ya hablamos sobre eso. - dijo el señor Jeon.

— Mi nieto estaría mejor con mi hijo. Sin ofender Jimin. Sabes que te aprecio. Pero seamos sinceros.

Jimin negó.

— Claro que no. SooHwan es mi vida no puedes quitármelo. No me estoy oponiendo en que pases tiempo con él. Incluso puedes llevarlo contigo todo un fin de semana.

— No me basta. Ya me quitaste cuatro años con mi hijo.

Jimin dejo salir una lágrima. Ese no era el Jungkook qué conoció, no era su Jungkook.

Lo miraba con unos ojos llenos de rencor.

Su bebé se removió en los brazos de Jungkook y estiró sus brazitos a Jimin.

— Papi...

Jimin quitó esa lágrima, se levantó y en un abrir y cerrar de ojos se lo quitó a Jungkook.

— Es mi hijo y ni tu ni nadie puede quitármelo. Por qué mientras tú te revolcabas con cualquiera, yo cuidaba de mi hijo solo. – ahora su rostro estaba lleno de lágrimas.— Y deja de hacerte la víctima por qué no te sale. Y no me importa perderlo todo, no permitiré que me lo quiten. He sufrido y pasado por mucho para que vengas solo a decir que lo quieres solo para ti. Y si. Recibí ayuda de la señora Jeon en todo momento, pero muchas veces ella también era cruel.

— ¿Pero que cosas dices niño? Yo siempre te he ayudado en todo.

— Y se lo agradezco, pero eso no les da el derecho. Mi vida se fue a la mierda por ustedes.

— ¿De que estás hablando? - dijo Jungkook por fin.

— No te hagas el santo. Y mientras no cambies de opinión no verás a mi hijo y me da igual lo que hagas o hagan, maldito infiel.

Fue lo último que dijo y se fue, salió de ese lugar las personas habían estado presenciando todo eso.

Jimin no podía secar sus lágrimas, ya que llevaba a su bebé en brazos.
Jungkook se quedó en shock. Él no era ningún infiel.

— Y mientras no cambies de parecer Jungkook, jamás tendrás mi apoyo. Te dije has las cosas bien e intenta hacer las pases con Jimin, pero mira con lo que sales
.

— Nuestro nieto estará mejor con nosotros, deberías de apoyar a nuestro hijo y no a ese muerto de hambre.

— Suficiente. – Jungkook se levantó exaltado. Cansado de toda esa situación.

Jungkook salió también del lugar.

— Vez lo que haces. - reprochó la señora Jeon. Y salió tras su hijo.

El señor Jeon solo pudo dejarse caer en la silla.
Las cosas se estaban complicando más.