Narrador Omnisciente
Eran las 8 de la noche cuando Fanny salió de su habitación de hotel rumbo al bar para tomar algo antes de salir a recorrer Fuengirola, el bar estaba iluminado con luz cálida y dorada que provenía de los candelabros y lámparas de cristal que cuelgan del techo alto, el aire en vez de oler a alcohol tenía un leve olor a menta quizás proveniente de unas velas aromáticas y al fondo se oía una dulce melodía proveniente de un piano
Fanny se sentó en la barra y pidió una copa de vino tinto, era miércoles y el bar estaba prácticamente vacío a excepción de una pareja de ancianos que bailaba al compás de la música dando una imagen muy etérea, un hombre que estaba tomando solo en una mesa y el pianista completamente inmerso en su canción.
Tomó su segunda copa y caminó hasta la esquina del pianista, quien al verla posó sus ojos en ella y en lo bien que, según él, le quedaba aquel vestido largo en tonos naranjas y dorados.
—Buenas noches—Le saludó Fanny—No pude evitar acercarme al oír lo que estabas tocando porque me pareció muy bonito.
Fanny le dedicó su mejor sonrisa para evitar que él se molestara por su interrupción
—¿La conoces?—Le preguntó correspondiendo a su sonrisa
Niega con la cabeza lentamente
—Se llama encuentro de corazones—Comentó devolviendo sus manos a las teclas
El pianista vuelve a tocar la canción desde el principio para su nueva espectadora pero ahora interpretando la letra
Dos almas que vagan en soledad
Un destino que parece sin final
Hasta que una noche, en un lugar común
Nuestros ojos se encontraron sin temor
Fanny nota que los ojos marrones del pianista ya no estaban fijos en ella, sino en las teclas de su instrumento, completamente inmerso en su interpretación. La voz del pianista podía describirse como potente, emotiva y expresiva y en definitiva le había parecido hermosa
Cada momento juntos es una aventura
Y a cada segundo, se profundiza nuestra ternura
Es como si nuestros corazones se hablaran en secreto
Y cada palabra, es un dulce susurro que nos une aún más
La canción finalmente terminó y el pianista volvió a clavar su mirada expresiva en los ojos de su compañera de ojos verdes, ambos notaban cierto brillo en la mirada del otro que les llamaba la atención por alguna razón que aún no comprendían
—Es una canción preciosa—Comentó completamente emotiva—¿Quién es el autor?
—Yo la escribí—Respondió orgulloso
Fanny realmente no se sorprendió de la confesión de su nuevo amigo
—Eres muy talentoso—Mencionó en tono amable
—Gracias —Respondió avergonzado
Ambos se quedaron inmersos en un silencio momentáneo, pero que provocó que la complicidad que parecían tener el uno con el otro aumentara
—Me llamo Leo, por cierto—Se presentó extendiendo su mano
—Fanny—Respondió después de aceptarla—¿Me lo prestas?
Leo se sorprendió de la petición de la chica
—¿El piano?—Le preguntó sorprendido
Fanny asintió con la cabeza y esperó a que el pianista se levantará del banquillo para tomar ella asiento frente al piano forte, en el intento Leo pudo sentir el aroma de lavanda proveniente del cabello de su compañera y le había gustado, apenas pudo acomodarse sobre este posó sus dedos nerviosamente sobre las teclas y empezó a presionarlas delicadamente tocando su canción favorita, ella era buena tocando el piano, pero no tan buena como él.
Cuando la chica terminó de tocar la dulce melodía reposo sus manos sobre su regazo y miro fijamente a Leo quien le sonreía complacido
ESTÁS LEYENDO
Tú, Yo & Una Noche De Verano
RomanceTodos estamos destinados a alguien y cuando somos destino las cosas suceden, en un día o en cinco años, hay amores que nacen al atardecer y con el amanecer se separan