Reconocerte

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Narrador Omnisciente:

El sol se alzaba lentamente, pintando el cielo con tonos rosados y naranjas. Con la primera luz del día, Fanny despertó, desperezándose con un suave suspiro. Ese día tenía planeado un pícnic con su hermana Camila bajo el naranjo del jardín. Era una tradición mensual, un momento especial que compartían para conversar, dibujar y cosechar frutas del jardín frutal que habían plantado juntas en su infancia.

La chica optó por un vestido blanco, largo y suelto, con un cinturón en la cintura que le daba un aspecto fresco, combinadas con unas botas de cuero negras bastante cómodas y un sombrero a juego, se maquilló y peinó de forma muy simple y bajó al comedor a las 07:00 am exactos para poder desayunar en familia

—Buenos días, familia—Les saluda bastante animada—¿Y nuestro invitado?—Pregunta extrañada al no verle

Pero en el fondo se sintió aliviada de no tener que verle

—¿Lista para nuestro pícnic?—Le pregunta a Camila después de tomar asiento

Su hermana voltea a verle con culpa

—De verdad discúlpame, pero tengo que ir con papá, surgió un problema en la empresa—Se disculpa—Te prometo que el próximo fin de semana tendremos nuestra cita

Fanny le mira decepcionada, pero al final se encoge de hombros y comienza a probar la fruta de su plato, hasta que su padre capta su atención

—Hija, ¿Por qué no aprovechas y llevas a Leo a caminar por el jardín?—Le propone su padre a sabiendas de que dejarían solo a su huésped  

—¿Por qué yo siempre tengo que mostrarle el jardín a los invitados? Parezco una especie de guía turística en mi propia casa—Se queja

—¿Quizás sea por el hecho de que tú ayudaste a plantarlo?—Interviene Sebastián 

A Fanny le pareció un buen punto, por lo que no dijo nada más, justo cuando estaban terminando de desayunar, Leo apareció en escena y se avergonzó un poco al notar que el desayuno prácticamente había acabado

 —Leo, tengo que salir un par de horas a hacer unas cosas, pero te quedas con mi hermana, ella va a mostrarte la casa —Le explica Sebastián antes de levantarse de la mesa

Sebastián se despide de Fanny y de Leo y sale del comedor hasta perderse entre el pasillo, dejándolos en una situación incómoda que solo ellos conocían

—No pensé que desayunaban tan temprano, espero puedan disculparme—Dice Leo intentando romper el hielo.

Él también tenía muchas dudas, pero no tenía idea como abordar el tema, se sentía nervioso y confundido por el comentario que le lanzó la noche anterior y no pegó el ojo solo por darle vueltas al asunto, se sentía extrañado al sentirse nervioso al estar cerca de ella, principalmente por la cantidad de tiempo que tenían sin saber uno del otro

—Por motivos de horarios no podemos compartir ninguna otra comida todos juntos, por lo que el desayuno es "Nuestro momento" por así decirlo—Le explica con una sonrisa en los labios

Los dos se quedan en silencio durante un par de minutos, hasta que Fanny un poco dudosa lo interrumpe.

—Mi hermana y yo habíamos quedado en hacer un pícnic en el jardín, planeaba ir de todas formas sola, pero ¿Querrías acompañarme? —Le pide temerosa de que se niegue

Leo le sonríe genuinamente ante la propuesta y asiente sin decir nada más, luego de terminar su desayuno Fanny fue por sus cosas y ambos se encontraron en la entrada trasera de la casa para empezar a caminar por el jardín, el césped estaba muy cuidado y en la distancia se encontraban algunas flores plantadas por grandes grupos, a un lado había mucas margaritas y en el otro extremo muchos rosales en colores rojo, blanco y rosa, en la distancia había tulipanes púrpuras. Después de unos minutos, caminando en silencio, llegaron al jardín frutal, donde por petición de Fanny tenían plantados, manzanos, naranjos, limoneros, peras y una valla de tres especies diferentes de uvas.

Ambos extendieron una manta en el césped justo debajo de un árbol de naranjas, y allí pusieron la cesta con comida y sus pinceles y lienzos para pintar, actividad que normalmente hacía con su hermana, Fanny le extiende a Leo un lienzo y pinturas para que él pintara con ella

—Oh, no, yo no sé pintar—Se disculpa rechazando los pinceles

Fanny se encoge de hombros 

—Si no quieres está bien, pero te recomiendo que lo hagas, es bastante relajante—Responde

Leo toma el lienzo y los lápices y comienza a dibujar formas aleatorias, mientras que Fanny de forma inconsciente dibuja el rostro de Leo y al terminar lo repasa con acuarelas, todo ese tiempo estuvieron en completo silencio; sin embargo, no era incómodo, sino agradable, que tenían miedo a romper porque eso les obligaría a hablar las cosas.

—¿Qué dibujaste?—Le pregunta Leo al terminar su dibujo

Fanny termina su dibujo y se lo muestra finalmente

—¡Es increíble!, no pensé que fueras tan talentosa—Le dice— ¿Puedo quedármelo? 

 Fanny asiente

—Ayer lo que me dijiste—Suelta Leo de forma imprevista—¿Lo decías en serio?

La chica sonríe

—¿La canción es sobre mí?, ¿Verdad?—Responde con otra pregunta

Leo asiente apenado

—¿Y por qué cambiaste la historia?, O sea está bien que no hallas querido contactarme otra vez, pero igual me parece, no sé, raro que digas que fui yo quien nunca te contestó, cuando nunca me escribiste en un primer lugar—Rebate bastante decidida

Leo se quedó en silencio

—Yo si te escribí, y te llame—Responde con cierto tono molesto— Fuiste tú la que jamás contestó uno solo de mis mensajes

Fanny arruga el ceño

—Dejémoslo en que hubo una equivocación —Le dice para evitar discutir

—Me diste mal tu número

—O tú lo escribiste mal, quien sabe

Leo sonríe divertido ante el comentario de Fanny

Estás muy cambiada, muy diferente, casi no te reconozco la primera vez que Sebastián me mostró una fotografía tuya

Estefanny se sorprendió del comentario de su compañero

—¿Sabías que era su hermana antes de ir al concierto?—Pregunta sorprendida

—¿Por qué crees que le pedí cantar con él en la presentación de su disco en un primer lugar?, Quería verte otra vez

Leo se acerca a ella de forma peligrosa, pero cuando Fanny estaba a punto de inclinarse para tocar sus labios, los rociadores del jardín son activados de forma automática, haciendo que se separen de forma inmediata

—¡Genial!, Camila olvidó pedir que no los activaran, Se quejó 

Ambos intentaron recoger las cosas

—Quedó arruinado—Se quejó Leo al ver el retrato que Fanny le había dibujado

—No te preocupes, es solo papel Le responde despreocupada

Recogieron todas las cosas y empezaron a caminar de regreso a la casa. Fanny, sin querer, tropezó con una piedra suelta a causa de la humedad del piso, ensuciando su vestido blanco. Leo le extendió su mano, pero también resbaló con la misma piedra, ensuciando su ropa. No le dieron importancia y regresaron a la casa, separándose en el pasillo. Mientras Fanny se daba una ducha, Sebastián irrumpió en la habitación de Leo.

—¿Qué te pasó? —preguntó al verle.

—Tu hermana me revolcó y no como a mí me gusta —bromeó Leo.

Sebastián le miró mal.

—Cálmate, era una broma —dijo Leo, con una sonrisa.

Y así, mientras el agua caía sobre Fanny, lavando los restos  de suciedad de su cuerpo, Leo se quedó en su habitación, reflexionando sobre cómo la vida los había vuelto a reunir. Las dudas y emociones que habían surgido en medio de su encuentro parecían apenas el preludio de una historia mucho más profunda, una historia que ambos estaban destinados a escribir juntos, aunque aún no lo supieran.

Tú, Yo & Una Noche De VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora