Narrado por Fanny:
Me encuentro preparando el desayuno en la pequeña cocina mientras que Leo se da una ducha, cuando termino dejo los platos con los waffles en la pequeña mesa redonda del comedor y procedo a encender mi teléfono encontrándome aparatosamente con varios mensajes de mi familia que me incitan a volver a la casa.
Leo aparece en el comedor ya perfectamente vestido y toma asiento a mi lado
—Tenemos que volver pronto, mi padre quiere hablar conmigo—Le digo mientras le da un par de bocados a su plato
—¿Todo bien? —pregunta él, su rostro mostrando preocupación.
—No lo creo, ayer fue un día difícil para la empresa, no me sorprendería que el valor de las acciones hayan caído en el mercado, pero ya hablaremos de eso cuando tenga toda la información. Gracias por esta escapada, Leo, realmente la necesitaba —digo con una sonrisa, tomando su mano sobre la mesa.
—Cuando quieras, Fanny. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea —responde, mirándome a los ojos con ternura.
Terminamos el desayuno, y después de recoger todas nuestras cosas ensillamos nuevamente los caballos y regresamos a la casa, allí nos separamos y yo me escondo rápidamente en mi habitación para cambiarme de ropa y verme más presentable frente a mi familia, al terminar bajo al despacho de mi papá donde ya se encontraba todos reunidos
—Llegas tarde, hija—Dice duramente
—Lo siento, tenía el teléfono apagado, después de lo que pasó no quería leer noticias ni enterarme de lo sucedido—Pido perdón de forma honesta
—Si claro, seguro es por eso—Responde Sebastián molesto
—¿Tienes algún problema?—Pregunto
— Esto no te importa lo suficiente, somos tu familia y este también es tu patrimonio—Responde completamente molesto
Decido ignorar su comentario entendiendo que viene desde la ira y la frustración, dudo que esté realmente molesto conmigo, pero este tema está sobrepasando a todos
—Ya sabemos quién pagó la fianza de Laura, y no te va a gustar—Procede Camila—Los Monterde, bueno, Carlos lo hizo
Un montón de dudas pasan por mi cabeza
—¿Carlos Monterde? —pregunto, tratando de procesar la información—. ¿Por qué haría algo así si su familia intentó ayudarnos para salir de la crisis?
—No sabemos si toda su familia está involucrada en esto—Menciona Sebastián—Pero creemos que él tiene nexos con Laura desde hace tiempo y que está involucrado directamente en el fraude, él entiende el funcionamiento de nuestra empresa, tiene el conocimiento sobre como hacer algo así y tiene resentimiento hacia nuestra familia debido a su compromiso fallido contigo
—Pero, ¿qué tiene que ver Carlos Monterde con Laura? —pregunto, incapaz de dejar de lado la sorpresa.
—Es posible que haya algún interés oculto. Tal vez quiera desestabilizarnos —dice Sebastián, su voz llena de sospecha.
—No podemos sacar conclusiones precipitadas —interviene mi padre, siempre la voz de la razón—. Primero, necesitamos más información. Y segundo, debemos mantenernos unidos. Podría ser que todo esto no es solo cosa de él, sino un plan de toda su familia para quedarse con la empresa, ellos siempre quisieron ser inversores
Siento una presión en el pecho, la gravedad de la situación me abruma. Pero también sé que no podemos darnos el lujo de flaquear ahora porque con toda esta situación en manos de los medios puede ser más tensa.
—¿Los puedo ayudar en algo?—Pregunto finalmente
—Sí, Fanny —dice mi padre—. Necesitamos que hables con algunos de nuestros inversores clave y les asegures que estamos manejando la situación. Tu relación con ellos es crucial en este momento. También daré un comunicado a la prensa, me gustaría que estuvieras ahí con todos los demás
Asiento, sintiendo la responsabilidad caer sobre mis hombros. Sé que esta tarea no será fácil, pero estoy decidida a hacer todo lo posible por proteger nuestra empresa y nuestra familia. Creo que es hora de tomar decisiones difíciles para mí, parece que lo mejor será que me aleje de mi trabajo por un tiempo, al menos mientras toda la situación con la empresa se arregla
Salgo del despacho y me dirijo a la sala de estar, donde Leo me espera pacientemente. Me acerco a él, sintiendo una mezcla de agotamiento y determinación.
—¿Cómo te fue? —pregunta él, tomando mi mano.
—Tenemos un plan —respondo—. Necesito hablar con algunos inversores y asegurarlos de que estamos manejando la situación. Pero antes de eso, necesito un momento contigo.
Leo sonríe y me acerca a él, envolviéndome en un abrazo cálido y reconfortante.
—Estoy aquí para ti, Fanny. Siempre —susurra en mi oído.
Nos quedamos así por unos minutos, disfrutando de la paz momentánea que su presencia me brinda. Finalmente, me aparto un poco y lo miro a los ojos.
—Gracias, Leo. No sé qué haría sin ti —digo, sinceramente.
—No tienes que agradecerme nada. Estamos en esto juntos —responde él, acariciando mi mejilla.
Nos damos un beso suave, tierno y casto y luego de una breve conversación tomamos caminos diferentes, el tiempo libre de Leo con Sebastián ya también se está agotando, tendrá una gira en puertas en menos de un mes, lo que significa que nuestro tiempo libre se está agotando.
Al entrar a mi habitación no puedo evitar sentir nervios, tomo el teléfono y le marco a mi jefe para agendar una reunión que me dan de inmediato
Recopilo toda la información que tengo sobre el proyecto y me dirijo a la firma para entregar mi renuncia, aunque finalmente es una decisión que nos beneficia a todos, con él recelo que mostraron tener los Córdoba ante mí liderando el proyecto, mi salida del proyecto no creo que sea un problema para nadie
Después de firmar mi renuncia, salgo de la oficina sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. después de todo lo que me esforcé en ese proyecto, sería mi primera oportunidad para hacer algo fuera de la sombra de mi familia. Necesito un momento para mí misma, así que decido ir a una cafetería cercana. Pido un café y me siento en una mesa junto a la ventana, observando a la gente pasar.
Mientras tomo un sorbo de mi café, reflexiono sobre todo lo que ha sucedido. Sé que las próximas semanas serán difíciles, pero estoy determinada a enfrentar cada desafío. Con Leo a mi lado y mi familia unida, sé que podemos superar cualquier obstáculo.
Afuera, el sol comienza a ponerse, bañando la ciudad con una luz dorada. Respiro profundamente, disfrutando de este momento de calma, sabiendo que, aunque el camino sea incierto, estoy lista para lo que venga.
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Tú, Yo & Una Noche De Verano
RomanceTodos estamos destinados a alguien y cuando somos destino las cosas suceden, en un día o en cinco años, hay amores que nacen al atardecer y con el amanecer se separan