Un simple Error-El diario de Harry

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Sábado 22 de Abril

Querido diario, viajar por Latinoamérica y México, fué genial!, pero realmente cansado, hay tantos lugares por ver y tantas cosas por hacer que no teníamos suficiente tiempo para ver todo, solo pudimos ir a algunos lugares por país, pero creo que nunca llegaré a conocer en su totalidad esos países.

Su cultura es tan variada y su comida tan diversa, super rara, pero me gustó bastante, sobre todo en Perú, la cantidad de comida que servían y su variedad era increíble. No es que la comida en los demás países no fuera buena, solo que me llamó más atención la de Perú, eso y que pudimos ver de cerca un Vipertooth peruano. Papá nos consiguió acceso a una reserva con uno de sus contactos de venta de ingredientes de pociones.

Sobre todo viajamos por el mundo muggle, la comunidad mágica de Latinoamérica se centra en la amazonía del continente, los pueblos mágico que hay en el reto de países son cerrados y necesitas permisos especiales para poder entrar, así que nos centramos en las atracciones turísticas muggles.

Visitamos primero la ciudad de México, vimos museos como el de Frida Kahlo, y varios cafés y restaurantes, ahí comimos sobretodo tacos, estaban ricos, pero me dí cuenta que la comida picante me cae un poco pesada.

Luego fuimos a Teotihuacán, vimos las pirámides y aprendimos algo de la historia y cultura Maya y Azteca. Cuando pasamos por un zona un poco apartada Luna se detuvo y nos dijo que algunos Pimplys de agua dulce se estaban juntando pasando un muro de piedra. Decidí creer en Luna y caminé hacia el muro, mi papá me detuvo y me dijo que primero se debía analizar las cosas antes de lanzarse de cabeza a lo desconocido y prosiguió a lanzar varios hechizos sobre el muro, según él, era un muro parecido al que divide la estación de expreso de Hogwarts y el mundo muggle.

Juntos decidimos entrar, papá fué delante y los gemelos al final. Cuando pasamos una barrera que parecía agua helada, nos encontramos frente a un lago subterráneo, creo que ahí le llamaban cenote o algo así y sobre el lago había una ciudad de piedra justo en medio, se parecía un montón a las ruinas de Teotihuacán. De pronto un grupo con máscaras que parecían calaveras pero con flores pintadas, nos rodearon y nos empezaron a hablar en español, primero me puse nervioso porque ninguno de nosotros sabía español, o eso creía, papá empezó a responderles en su idioma, no sé qué les dijo pero después de un rato papá dijo que nos lanzaría un hechizo de traducción, al parecer de su propia invención, no pude evitar ver un brillo extraño en los ojos de los gemelos, pero no lo pensé mucho, ya que los aurores mexicanos nos dijeron que podíamos entrar a la ciudad pero no podíamos quedarnos más de dos días y que ellos nos brindarían habitaciones en la casa del alcalde, puesto que no había hoteles en la ciudad.

La ciudad era hermosa, pero todas las personas usaban máscaras de calaveras incluso los niños. Ahí conseguimos unos especímenes raros de plantas, lo cual emocionó mucho a papá, también vendían armas, sobre todo dagas y arcos, no vendían flechas porque, según nos explicaron ellos usaban proyectiles hechos con magia, papá consiguió que nos dejaran intentar cuando pasamos por un centro de entrenamiento donde estaban practicando unos niños de unos 7 años más o menos.

Primero se burlaron de nosotros diciendo que los magos fuera de su comuna nunca podrían entender lo que es estar realmente relacionado con la magia interior y la magia de la naturaleza porque dependíamos de "palitos" de madera. Luna fué la primera en lograrlo y lo hizo al primer intento, claro, falló la diana pero solo necesita práctica, sus flechas parecían ser hechas de agua pero cargaban una especie de brisa que hacía recordar al valle de las hadas, yo lo logré después, las mías fueron de viento pero logré identificar un poco de electricidad, papá fué el siguiente, las suyas se parecían a las de Luna, es decir de agua con algo de viento, pero eran un poco más agresivas, en vez de la calma que generaban las de mi amiga, las de Sev eran algo tormentosas. Después de muchos intentos los gemelos lo lograron, ambos hicieron flechas de fuego azul, las de Julios terminaron siendo de agua y parecían serpientes, Draco fué el último y las suyas fueron de puro viento.

Nuestros guardias se sorprendieron de que lo logramos, pero en vez de enojarse, empezaron a celebrar y nos llevaron a una biblioteca donde nos regalaron varios libros sobre los elementos y sus significados, nos dijeron que cada uno se podía llevar tres libros adicionales a los que nos habían regalado.

Viendo por las enormes estanterías llegué a una zona que se sentía un poco pesada, como magia negra, pero la zona era la más decorada con flores de colores brillantes y el piso aparentaba ser de hojas de árbol caídas en tonos naranjas y marrones. El primer libro que tomé me sorprendió mucho, decía "inicio de los muertos" y era una guía para iniciar en la necromancia, todos los libros de esa zona eran sobre necromancia, de pronto un señor mayor apareció detrás mío y empezó a hablarme en un idioma que no lograba entender ni con el hechizo de traducción de papá, cuando se dió cuenta que no le entendía empezó a hablarme en español, su voz parecía ramas crujiendo al viento y era muy bajita, era extraña pero reconfortante, me explicó que ellos ven la necromancia como un arte que solo se puede apreciar pero jamás usar para fines egoístas, fué alucinante, al final decidí llevarme los tres libros para principiantes que Coaxoch, el señor mayor, me recomendó.

Papá se sorprendió por mi elección de libros y junto con Julius pidieron que los estudiaramos juntos, me alegra mucho tener una familia tan comprensiva.

Al día siguiente nos llevaron a un taller donde nos enseñaron a hacer las máscaras que ellos utilizan, hice una para Anna. Al final todos nos llevamos los libros y un arco cada uno, papá se llevó unas dagas pequeñas también y yo unas dagas un poco más largas. Los habitantes de la ciudad nos hicieron un banquete de despedida y nos dijieron que podíamos volver cuando quisiéramos, ya que habíamos probado ser de fiar, ya que la naturaleza nos había escogido, pero nos advirtieron que nadie más que nosotros podíamos volver a entrar.

Por cierto Celty fué la que mejor lo pasó ya que ellos adoran a las serpientes, y recibió muchos regalos, sobre todo comida.

Después de eso visitamos los países del norte de américa latina, principalmente fuimos a sus playas para relajarnos un poco. Como ya dije visitamos la reserva de dragones en Perú y vimos Machu Picchu y el Logo Titicaca, nos quedamos con las ganas de ver las líneas de nazca pero al parecer Perú estaba pasando por un periodo de guerra interna y era peligroso quedarse mucho tiempo. No vimos mucho de Chile y Argentina, ya que teníamos programada una visita en el colegio de Castelobruxo.

¡Verdad! antes también fuimos a visitar el colegio de Ilvermorny, papá dice que es bueno que veamos otras opciones además de Hogwarts.

El centro de la comunidad mágica latina está en la selva amazónica y hacía demasiado calor. Vimos muchos animales y plantas raras, papá mandó dos cajas grandes llenas de especímenes para cultivar en nuestro invernadero a la mansión Malfoy. Lucy y Cissy se estaban encargando de recibir nuestros envíos y arreglarlos en la mansión.

Resumiendo, vimos mucha naturaleza, el próximo mes nos vamos a Australia, ya compré una grabadora para el video de Anna. Adiós.