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Viernes 2 de Marzo

Querido diario, nuestro viaje comenzó en Estocolmo, la capital sueca, una ciudad impresionante llena de historia y belleza. Visitamos el Palacio Real y nos maravillamos con sus majestuosas salas y hermosos jardines. Paseamos por Gamla Stan, el encantador casco antiguo, con sus calles empedradas y coloridos edificios.

Después de explorar la ciudad, nos adentramos en la naturaleza sueca y encontramos una reserva natural en lo profundo de un bosque sueco. Mientras explorábamos ¡encontramos una manada de snorkack de cuernos arrugados! ¡Esas criaturas se creían extintas!

Los snorkack de cuernos arrugados son como criaturas sacadas de los cuentos que me contaba mamá. Tienen cuerpos peludos y grandes ojos brillantes, y lo más sorprendente son sus cuernos arrugados que parecen ramitas. Se camuflan perfectamente con los árboles y las rocas, ¡por eso son tan difíciles de encontrar!

Nos acercamos con cuidado para no asustarlos, y nos observaron con curiosidad. Eran amigables y juguetones, y nos permitieron acercarnos lo suficiente para ver sus detalles. Parecían contentos de tener compañía y nos siguieron mientras explorábamos su hábitat.

Luna estaba como si hubiera comido demasiada azúcar (Sí, la hemos visto así antes y es un poco aterrador la energía que llega a tener), estaba sumamente feliz y no paraba de tomar fotos, grabar videos, dibujar y tomar anotaciones como en cien libretas! Nos dijo que su mamá siempre creyó que encontraría a esas criaturas y su papá la apoyaba, pero mucha gente, por no decir casi todos, la tomaban como loca, como si estas maravillosas criaturas fueran solo producto de la imaginación de la mujer. Pero ahora tenían pruebas y eso entusiasmaba mucho a mi pequeña amiga.

Me alegro mucho por ella, pero papá le dijo que mejor no especificara ni anotara donde los había encontrado, ya que se creían extintas por una razón y tal vez las podría poner en peligro. Luna entendió y se puso a arrancar las páginas donde había anotado eso y me pidió que las quemara con magia sin varita. Fué una buena práctica de control y puntería porque Luna solo lanzaba las hojas al aire y tenía que quemarlas sin incendiar el bosque. Claro papá estaba atento para apagar cualquier fuego no controlado, pero igual me divertí. Mi Dragón y Blaise se pusieron celosos porque ellos no podían hacer magia sin un medio, así que les prometí enseñarles lo que podría. .

También celebramos el cumpleaños de Luna. Le preparamos una fiesta sorpresa con una torta de vainilla decorada con frosting de todos los colores y alas de hada falsas azucaradas. Luna estaba encantada y feliz de celebrar su cumpleaños de una manera tan especial.

Además, aproveché para encontrar algunos recuerdos para Anna. Encontré una figura tallada a mano de un troll de la montaña, que sé que le encantará.

Después de unos días tranquilos, mientras explorábamos las montañas de Suecia, ¡encontramos un trol de montaña! Era enorme, con piel gruesa y verrugas por todo el cuerpo. Sus ojos brillaban con malicia, y rugía tan fuerte que temblaban las rocas.

Nos dimos cuenta de que el trol estaba cerca de una pequeña aldea, así que teníamos que actuar rápido para proteger a las personas. Gracias a Severus, siempre cargamos nuestros arcos de madera tallados que conseguimos en México. Aún me acuerdo haber aprendido a usarlos, guiando nuestra magia y formando flechas con características de elementos de la naturaleza.

No parecía que había cambiado algo con nuestros elementos cuando nos preparamos a usarlos, mis flechas siguen siendo de viento y electricidad, las de Draco de viento puro, las de Luna de agua pero como una fresca brisa, y las de papá como las de Luna pero aún parecían una tormenta. Blaise no tenía arco, así que estaba en la parte trasera de la formación, un poco asustado.

Nos preparamos para enfrentarnos al trol, y con un plan muy astuto, logramos ubicarnos sobre una ladera, dándonos ventaja de altura para que las flechas hicieran más daño. Fue una batalla difícil, pero trabajando juntos pudimos hacerlo. El trol fue derrotado y la aldea estaba a salvo.

Los aldeanos nos agradecieron con un banquete en nuestro honor. Había comida deliciosa y música alegre. Nos sentimos muy felices de poder ayudar y salvar el día.

Seguimos nuestro camino por las montañas y nos encontramos con el Hombre de Hielo. ¡Sí, un hombre hecho completamente de hielo! Pero resulta que no era un hombre común y corriente, ¡sino un mago con un linaje muy especial!

El Hombre de Hielo era en realidad el hijo mayor de una familia de magos que tenían un antiguo grimorio familiar. En su familia, el hijo mayor varón aprendía a controlar el frío y el hielo como parte de su magia ancestral. Era impresionante ver cómo podía crear figuras de hielo y controlar el clima a su alrededor.

Pero eso no era todo, el Hombre de Hielo también tenía siete esposas, ¡conocidas como las Brujas de Suecia! Sí! como las historias que escuchamos en la ciudad en el área muggle! Juntos, formaban una gran familia de cerca de 50 personas, incluyendo personas de todas las edades. Vivían en su propia pequeña aldea en lo profundo de las montañas, donde eran autosuficientes y vivían en armonía con la naturaleza.

Aunque les gustaba fastidiar y asustar a los muggles que se acercaban a su zona, eran bastante agradables con los magos y brujas que pasaban por allí. Nos invitaron a su casa y nos recibieron con calidez y amabilidad. Nos contaron historias sobre la magia de Suecia y cómo habían protegido su conocimiento durante generaciones.

Ya cuando estábamos en los últimos días antes de que el traslador se activara nos encontramos a la corte de los elfos! Ellos nos recibieron con los brazos abiertos, y todo gracias a Luna y su conexión con las hadas. Al parecer, Cirnimides, la reina hada que conocimos en Capciamis o la zona que conocimos en Capadocia el año pasado, había estado hablando bien de nosotros con los otros reinos mágicos.

Nos guiaron rápidamente hacia el palacio de los elfos, una estructura majestuosa cubierta de enredaderas brillantes y adornada con gemas centelleantes. En la entrada, nos encontramos con el rey de los elfos, Arandurquis, y su esposa, la reina Celesbrim. Ambos irradiaban una elegancia y una sabiduría que era palpable en el aire.

Nos invitaron a un banquete real, donde nos sentamos junto a la realeza élfica y disfrutamos de manjares exquisitos que nunca antes habíamos probado. Los elfos nos contaron historias de su tierra encantada y de los antiguos lazos que compartían con las hadas y otras criaturas mágicas.

Luna fue especialmente honrada durante la celebración. Los elfos le regalaron hermosas joyas incrustadas con gemas de colores que brillaban con la luz propia, y algunos incluso le ofrecieron propuestas de matrimonio, aunque, como es tan pura en cuerpo y alma, todavía no necesita responder a tales propuestas.

En fin, todo pareció como sacado de una historia, fué muy emocionante y mucho menos aterrador que Rumania, por lo que estoy agradecido, pero aún espero que nuestro siguiente y último viaje sea más tranquilo.

Nos vemos!

¡Adiós!

Un simple Error-El diario de HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora