Era de madrugada cuando Taehyung se levantó, se dirigió al jardín y se sentó bajo un árbol. Observó su castillo siempre tan imponente, tenía Miles de años alzándose y protegiendo a los herederos del dragón y ahora tenía que partir para salvar a su reino y a su familia. — Padre, sé que nunca fuimos tan unidos pues debías luchar contra la amenaza del enemigo, pero siempre recuerdo que me decías que tú espíritu quedaría en el castillo salvaguardando a mi familia, te pido que los cuides que no les alcancen las garras del enemigo.
Taehyung tomó tierra y la frotó en sus palmas de las manos. Se encomendó a la protección de los dioses, sin embargo sentía la necesidad de algo, pero no sabía que era. De pronto vio una luz cerca del río, por la ubicación parecía estar en la cascada. Corrió tras la luz y al llegar a la cascada encontró a un hombre vestido con un hanbok color verde claro. Su cabello era rubio y los rayos del sol que empezaban a salir lograban darle un resplandor sublime. Se acercó a él sin sumergirse en el agua, su cuerpo era bañado por la cascada y no parecía inmutarse, cuando este se giraba hacia él se sorprendió al ver aquel perfil tan hermoso que conocía a la perfección, pero no parecía su esposo eran parecidos, pero al mismo tiempo distintos.
— ¿Hoseok?
— Hoseok... Hace mucho no escuchaba ese nombre en esa voz. — dijo sonriendo nostálgico. Empezó a caminar saliendo de las aguas, cuando estuvo cerca de Taehyung, llevó su mano a las mejillas de este sintiendo la calidez de su piel. — Tú llevas su sangre, pero al mismo tiempo llevas sangre del Rey Dragón. Taehyung.
Al decirlo una lágrima se escapó de sus ojos, Taehyung instintivamente llevó sus manos a su rostro enjugando sus lágrimas. Sin poder explicarlo, llevó sus labios a los del hombre y se besaron. Este lloraba sintiendo aquellos labios, Taehyung sintió la misma esencia de su esposo en él y entonces se separaron.
— ¿Quién eres?
— Soy Jung Hoseok, el príncipe Sol... Estoy aquí para decirte algo.
— Eres idéntico a mi esposo.
— Pero no es mi reencarnación... Yo quedé maldito a quedarme en este plano sin reencarnar...
— ¿Por qué?
Hoseok lo abrazó y sintió que él si era su Taehyung, él tenía el alma del hombre que más había amado en la vida y a quien había dejado partir solo.
— Yo no permití que se acabara la oscuridad, deje que la sangre de Taecyeon siguiera en este mundo y por eso Wang fue creado, pero creí que la muerte y la violencia no lo solucionan todo y detuve a Taehyung de acabar con todos los hombres de Taecyeon. Después de eso, yo liberé mi dominio sobre las bestias y cuando perdí a mi esposo... Entregué mi reino al reino de Ryu... Cuando debí darlo a mis hijos, pero ninguno deseaba gobernar y les alejé de su responsabilidad.
— ¿Por qué te castigan si solo actuaste con bondad?
— Porque yo no debí dejar la oscuridad en el mundo, debía exterminarla. Por eso te entrego el poder que deseché, el poder de controlar a las bestias.
Hoseok lo abrazó y una luz cubrió sus cuerpos, Taehyung sintió aquella energía y cerró los ojos, en su mente vio fragmentos de la vida de Hoseok y sonrió al verse en otra época junto al hombre que amaba. — Deberías ser llevado dónde está su alma...
— No se puede, pero con esto podré trascender y un día espero volver a encontrarme contigo.
─ Sé que estás en él... Son idénticos, no puedes no ser tú.
El príncipe sonrió y observó a Taehyung, tan parecido a quien había sido su esposo, pero él había confiado en el alma humana y está le había traicionado eliminando a las casas nobles. Después su descendiente había sido lastimado y él condenado a no trascender hasta que su heredero naciera, pero jamás se espero que este fuese un tanto parecido a él sin tener su alma, pero Arata lo amaba como lo amó a él.
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Dance, Dance
FanficEl rey era el hombre más poderoso de aquella ciudad, Midori no Oka, era una ciudad rodeada por colinas hermosas y verdes, de allí su nombre. Pero este rey era sádico y brutal, conocido por todos como el hombre más cruel, quien tomaba lo que deseaba...