Miss Babcock.

Capítulo 10 - Inesperado.

Al día siguiente, después del desayuno, Fran se encontraba como siempre ayudando un poco a Niles con el desastre qué dejaban los niños por la casa y este había aprovechado a que Fran le ayudaba para poder salir a hacer la despensa para la casa.

- Tardare un poco en regresar Señorita Fine, después de la despensa iré a hacer un encargo qué la señora Babcock me a pedido, así que si surge algo podría...

- Oh tranquilo Niles yo me haré cargo de cualquier cosa que se necesite. Así que anda, no te preocupes.

- Gracias

Niles se despidió y se marchó, así que Fran continuó recogiendo algunas cosas que faltaban y cuando hubo terminado, las llevo a las respectivas habitaciones a las qué pertenecían.

Después de ello bajo al primer piso, tomó de la pequeña estantería del living un libro el cual le había llamado bastante la atención y hasta ahora apenas se quería dar el tiempo de leer.

Los minutos pasaron y Fran se encontraba tan tranquila sumergida en su lectura, eso, hasta que de pronto un estruendoso ruido la hizo salir de ello, haciéndola dar un brinco por susto.
El sonido parecía como algo de cristal rompiéndose y parecía venir desde la cocina; así que rápidamente se levantó dejando su libro de lado y se dirigió a allá.

Cuando llego, se llevó la gran sorpresa de que la Rubia era la que se encontraba ahí, agachada en el piso, recogiendo los pedazos de lo que parecía ser uno de sus vasos en los cuales tomaba su whisky.

- Señorita Babcock pero que ha pasado, me e llevado un susto terrible.

- Lo siento, solo vine a servirme un poco de whisky y se me a resbalado el vaso.

- Pero por favor, deje ahí qué ahora lo limpio yo. Se puede hacer daño.

- No es necesario, puedo hacerlo yo sola.

- No lo dudo, pero por favor déjeme hacerlo a mi, no quiero que se lastime.

Un poco reticente de ello pero aun así se hizo a un lado y dejo que Fran lo limpiarse.

Despues CC se dirigió al fregadero para enjuagarse las manos, pero cuando estaba haciéndolo soltó un pequeño quejido. Al parecer si se había hecho daño y tenia un cristal en la palma de su mano.

- Oh dios ¿si se a lastimado cierto?

- No se preocupe, no es nada grave.

Dijo tratando de secar sus manos pero volvió a quejarse.

- No sea necia, a ver, déjeme ver.

Fran se acerco y sin pensarse mucho le tomo las manos cuidadosamente y al hacerlo y tocar la piel de CC una fuerte corriente recorrió todo su cuerpo, y cómo una chispa comenzó a sentir un calor agradable en el pecho. Y inconscientemente dirigió su mirada a el rostro de CC y esta estaba  bastante sonrojada mirando sus manos.

Eso hizo que también ella comenzará a sentir como su rostro comenzaba a arder, pero no quería dejar de sentir esa sensación al tener las manos de CC con las suyas, y tampoco quería dejara con la herida qué se pudo haber hecho con los vidrios.

Así que dirigió su mirada nuevamente a sus manos y cuidadosamente las giro a ambas con las palmas extendidas hacia arriba.

Al verlas, en su mano izquierda tenia un corte qué bajaba desde la base de su dedo indice un centímetro hacia la palma, no era muy profundo pero se alcanzaba a divisar un pedazo de cristal dentro de la herida, aun le salía un poco de sangre de ella. Despes observo su otra mano y al ver en ella le sorprendió mucho que tenia otras pequeñas heridas en su mano, pero esas no parecían recientes por los cristales aunque tampoco muy antiguas, ya que estaban rojas y sicatrizando aún, y curiosamente parecían marcas de uñas.