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Un balbuceo que pretendía sonar como una queja salió de los finos labios de Juan en cuanto su padre tiró de sus bracitos, colocándolo nuevamente de pie, aún no sabía contar pero si sabía que había hecho ese día. 

― Vamos, sólo dos pasitos ― alentó el alfa.

Solo hace algunos días había aprendido a mantenerse de pie sin sostenerse de alguna otra cosa, pero gracias a eso su padre había comenzado a insistir con enseñarle a caminar, pero él ya estaba cansado de eso.  

Primero él sostenía sus brazos y ambos caminaban juntos, pero luego lo soltaba e insistía en que lo hiciera solito, pero el bebé se negaba a hacerlo. 

― Ahora tú ― dijo Slime soltando sus manitos, esperando que al menos diera un paso. 

Juan al contrario se sentó sobre su pañal cuando vio la oportunidad. 

― No ― respondió el niño. 

― ¿No? ― repitió, sorprendido ante la respuesta de su hijo ― ¿Desde cuándo saber decir no, mocoso? 

"Estuve practicándolo hace algunos días, me quedó bien ¿No es cierto?" 

Mariana apareció con una bata de baño y secando su cabello con una toalla, dejando en claro que venía después de un relajante baño. 

― No estreses al bebé con eso, Slime ― advirtió el omega a su esposo.  

Slime tomó al niño y dejó un beso en su mejilla, el alfa claramente no quería estresarlo, sabía muy bien que todo era a su tiempo y cuando el pequeño esté listo para dar sus primeros pasos lo haría, pero quería cumplir con su papel de padre alentándolo, estando allí junto a él en cada nueva etapa. 

"Si aprendo a caminar no van a querer cargarme, así como lo haces ahora"

― Solo estoy intentando motivarlo ― se defendió el mayor. 

― Me da algo de miedo como lo haces, se puede caer. 

Slime rió ante lo dicho por su esposo, pues le parecía que estaba demás decirlo. 

― Es normal que se caigan cuando están aprendiendo ― dijo el alfa ― mamá me contó una vez que aprendiendo a caminar me caí de frente, eso me dejó un moretón. 

Juan al escuchar la historia de su papá abrió sus ojitos más de la cuenta. 

"Ah bueno, te me cuidas" 

 Se removió entre los brazos del mayor con la intención de que lo dejara por fin sobre el piso, y en cuanto estuvo allí comenzó a gatear alejándose de sus padres, huyendo. 

"Libertad he dicho" 

― Creo que lo asustaste ― acusó Mariana. 

― ¿Quién empezó con eso de las caídas? ― retó su esposo.  

― ¡Yo sólo no quiero que mi bebé se lastime! 

Mientras sus padres discutían el pequeño aprovechaba para recorrer su casa sin restricciones, entrando al cuarto de sus progenitores, todo era tan aburrido allí dentro y el aroma era un tanto diferente al que estaba acostumbrado, después de recorrerlo sin encontrar algo interesante observó que la última gaveta de ropa de su papi estaba abierta, curioso se acercó, viendo que era tan espaciosa que cabía allí, como abundaba el aroma de su papi parecía un bien lugar para dormir. 

"Uhm, no estaría mal una siesta"

― Hey, ¿Y Juan? ― preguntó el omega, en un momento de distracción el pequeño había salida de la sala sin que se dieran cuenta. 

El alfa no respondió, en cambio comenzó buscándolo con la vista por toda la sala comprobando que no estaba allí, así que ambos empezaron a buscarlo, sabían muy bien que no era nada bueno dejar a un bebé sin supervisión.  

No fue hasta que Slime llegó a su habitación que lo vio allí, quitándole un peso de encima y robándole de inmediato una sonrisa, ¿Cómo era posible? 

― Amor, creo que deberías ver esto ― llamó el mayor.

Como era de esperarse el omega llegó con rapidez hasta donde estaba su esposo, quedando igual de embobado que él al reconocer donde estaba el cachorro. 

― ¿Cómo hizo eso? ― preguntó entre risas el menor. 

Un poco de su ropa estaba regada en el suelo, pero no podía importarle menos, le parecía sumamente adorable la imagen frente a él. 

 ― Buscaré mi teléfono, necesito una foto de esto. 

Mariana concordó, hasta para dormir su bebé era genial. 

Baby Thoughts [FLIPORIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora