Nagi y Reo se unieron a Blue Lock y, ni bien llegaron al gran edificio en forma de pentágono que estaba alejado de la civilización, lo primero que Nagi hizo fue...
—Bienvenidos a Blue Lock —dijo una mujer bien vestida, de cabello castaño y ojos marrones, Anri Teieri.
Ella se encontraba esperando en la entrada del lugar, delante de una pequeña mesa con unas bandejas. Eso extraño a algunos, pero ni bien Anri pidió sus celulares, carteras, entre otras pertenencias, todos entendieron y obedecieron, excepto Nagi, quien se mostraba reacio a dejar su celular.
Anri tomó el celular de Nagi y, al tirar de este, se puso un poco nerviosa por la evidente intención de Nagi al no querer soltar su celular.
—Umm... ¿Podrías soltar el celular por favor? —pidió Anri.
Reo se percató de la situación y se volvió a Nagi.
—Ya deja los videojuegos, Nagi.
Y, con algo de fastidio, Nagi soltó su celular. Anri, pese a estar algo confundida por la actitud de Nagi les entregó unos uniformes dentro de unas bolsas de plástico. Los dos recibieron sus respectivos uniformes y Nagi notó que el suyo, por la zona del hombro, tenía un número escrito en un pentágono: 251 "V".
—Hey Reo, la mujer de antes me dio está ropa con un número, ¿Cuál es el tuyo? —preguntó Nagi.
—250 "V" —respondió Reo—. Y al parecer vamos a tener que ponernos esto en el vestuario "V".
Los dos caminaron por los pasillos para buscar los vestuarios y Nagi, al ir mirando el lugar, no pudo evitar comparar el sitio como uno de los laberintos sacado de "Los juegos del calamar".
—Oh, aquí está —dijo Reo, mirando una puerta de metal con unas letras escritas en grande: "Cuarto V"
Los dos entraron y, ni bien las puertas se abrieron paso, Nagi y Reo vieron una sala grande con diez delanteros portando la ropa que Anri les había dado.
—Esto se parece muchísimo al juego del calamar —dijeron Nagi y Reo al unísono. Reo sonriendo de emoción y Nagi con un gesto indiferente.
—Hablando del Rey de Roma —se escuchó a un lado—. Es el dúo de genios de la última vez.
Nagi y Reo voltearon a verlo y se mostraron extrañados. Era Ryo Nameoka quién les hablaba, acabando de de vestirse con el traje negro de líneas azules.
—Esto debe ser el destino —prosiguió Ryo, confundiendo más al dúo de genios—. En ese último partido ustedes ganaron porque los subestimamos a ustedes dos. Hoy vamos a determinar quién es el mejor de nosotros —finalizó, sonriendo con triunfo y emoción, como si esa situación lo divirtiera.
No obstante, Nagi y Reo lo miraban confundidos y muy tranquilos.
Nagi se volvió a Reo.
—Reo, ¿Quién es este chico? —preguntó Nagi.
—Ni idea, no recuerdo —respondió indiferente, mirando a Ryo.
—¡No me jodan! —espetó Ryo, malhumorado—. ¡Yo soy el as del poderoso equipo al que se enfrentaron y que milagrosamente vencieron!, ¡Hagan memoria!
Ante los gritos, Nagi se puso a recordar. Sin embargo, todo era muy borroso para él al recordar a Ryo. No era nada importante para él de todos modos.
—Oh... Creo que recuerdo... —dijo Nagi—. Pero en mis recuerdos te veías más fangoso.
Ryo se sorprendió, indignado, y Reo solo rio.
—Que imagen tan equivocada —dijo Reo—. De todas formas no me importa, Yokai —bromeó Reo—. De todas maneras, es un placer conocerte.
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Detrás del egoísmo || Blue Lock || Nagi x Isagi
Fiksi PenggemarAntes no lo recordaba, pero ahora sí. Mientras los partidos pasaban volando ante sus ojos... Nagi entendió muchas cosas, y a la vez se confundía con otras. Todo le resultaba aburrido, incluso el fútbol, que ahora tiene que jugar si quiere seguir en...