Katherine acaba de cumplir veinte y está decidida a empezar a vivir de verdad. Para eso, debe dar un paso fuera del armario. Literal y metafóricamente hablando. ¿La mejor forma de hacerlo? Fácil: contárselo a Theresa, su mejor amiga.
Por otra parte...
Les doy la bienvenida a Caminos Cruzados, el primer libro de la trilogía D&K que, seguramente, ya conocen. Pero... ¡sorpresa! en verdad, no conocen esta versión.
Los últimos cinco años de mi vida he estado rogando por tener suficiente tiempo para darle una correspondiente reescritura a esta historia que amo tanto, pero que ya no me hacía sentir cómoda. Entenderán por qué: la escribí con diecisiete años. Aunque la terminé de publicar ya en mis veintes, siento que no es fiel a quién soy como autora hoy en día y lo que quiero ofrecer respecto a calidad.
Y no me malinterpreten, creo que D&K es una historia buenísima y sé que están de acuerdo. Es por lo mismo que esta reescritura no intenta cambiarla por completo, sólo detalles que se sentirán como una mejora y que aportarán muchísimo más que los que eliminaré. Estoy ansiosa porque descubran cada uno.
Ahí les expliqué el primer motivo de esta reescritura. El segundo es más triste. *happy music stops*
Hace unos años, la trilogía se cambió de hogar. En ese entonces, me parecía un trato justo y que me convenía monetariamente. Estaba estudiando, debía viajar todos los días a la capital y, con tanto tiempo gastado en viajes y ensayos universitarios, no tenía ingresos de ningún trabajo.
Nunca creí que estuviese sacrificando a D&K porque el contrato debía finalizar en tres años. ¿Una sorpresa para mí? El segundo requisito para finalizar el contrato era que la historia no superara los doscientos dólares en ingresos. Cada parte de la trilogía superaba los ochocientos así que la plataforma me negó la oportunidad de recuperarlos.
Pero en mi familia decimos "no hay mal que por bien no venga" cuando no queremos deprimirnos ante un fracaso o injusticia.
La frustración la descargué en horas y horas de edición y reescritura, también de planificación y contención. Como nunca, la escritura me está salvando la vida. Sonará exagerado, pero yo no sería nadie si no escribiera, si ustedes no leyeran y disfrutaran de esto que es tan mío y, ahora, suyo.
Tienen a sus chicas de vuelta. Espero que disfruten el reencuentro.
PD: En mi biografía encontrarán mi linktree con mis redes sociales, el grupo de lectoras y el buy me a coffee para quienes quieran cooperar monetariamente en la causa. Estoy dejando de buscar trabajo para reescribir esto y editar la autopublicación de La noche soleada, tengan compasión*con voz de Rapunzel*. ¡Ah! Y gracias de antemano, florecillas.
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