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Pasaron 2 meses desde que mi madre había muerto y desde que yo estaba en un centro de menores.

Empastillada hasta el culo, prepare mi mochila y empecé a seguir mi plan para escaparme del maldito manicomio este.

Me mire en el espejo viendo como mis dos brazos sangraban por los cortes que permanecían en este.

Bajo los ojos tenía dos bolsas negras que me hacian la mirada triste.

- ¡Levanta ya Emy! - Un educador entro en mi habitación dando un portazo.

Ni siquiera me pare a mirarlo, seguía mi vista clavada en mis brazos ensangrentados.

- ¡¿Seguimos con esa mierda de cortarte?! ¡Si te quieres matar, matate, no te necesitamos!

Mis ojos ya no tenían ganas de llorar, ni siquiera me dolian esas palabras.

- Me voy al colegio - Agarre mi maleta llena de ropa con todo lo necesario para viajar y pase por su lado.

- ¿Donde vas con la maleta Emy? - Preguntó amenazante agarrandome del brazo y apretandomelo haciendo que los cortes se abrieran.

- Tengo una excursion - Hablé soltandome de un manotazo de su mano.

Camine hacia la salida y ahí mire por ultima vez el centro, jamas lo iba a echar de menos, sonreí con los labios secos y salí de ahí caminando como una maldita zombie.

Fui caminando hasta la estación de buses mas cercana, y de ahí, me fui al aeropuerto para coger un vuelo a Alemania. ¿Que porque?

Ese fue el primer sitio en el cual mi madre me llevo de vacaciones de verano.

Al llegar al aeropuerto después de una larga hora de viaje en bus agarre el primer vuelo hacia Alemania.

Me subí en el avión y al sentarme en mi sitio, una azafata me vio los brazos y se asustó.

- Querida... ¿Que te has hecho? -Soltó con miedo.

Corrió hacia a saber donde y luego volvió con un maletin de primeros auxilios, sacó betadine y me curo las heridas poniendome una venda.

- Lo siento pequeña, lo siento por lo que estas pasando - Al escuchar eso lagrimas se formaron en la comisura de mis ojos.

La azafata al verme se lanzó a abrazarme y darme repetidos besos en la cabeza.

- Espero que en Alemania estes mejor y puedas rehacer tu vida, te lo mereces pequeña - Sollozos sonaban por todo el avión.

La rubia me sonrió y me dio un ultimo beso antes de irse.

Solo podía darle gracias a dios por hacer aparecer a esta azafata en mi vida, no sabía ni como se llamaba, pero, se había llevado mi corazón.

Me sequé las lagrimas y me remojé los labios viendo como el avión ya iba a despegar.

Sin duda tenía que rehacer mi vida y ser feliz, porque me lo merecía por haber pasado por tanta mierda.

Gracias dios por darme una segunda oportunidad.

《...》

Hola, por si no me conoceis soy una chica que le gusta escribir historias y que adora que a la gente le gusten sus creatividades.

Y para las personas que ya me conozcais y que habeis leido alguna de mis otras historias... He vuelto. Si lo se, he estado desaparecida muchisimo tiempo pero se que no me habeis olvidado, o eso creo.

En fin que me enrollo, espero que esta nueva historia sobre Tom Kaulitz os haya gustado ni que sea un poco, voy empezando la historia pero se que os va a gustar o eso voy a intentar.

Gracias por leer, deja tu comentario que me gustaria saber que piensas.

Chao !!

𝑇𝑎𝑛 𝐽𝑜𝑑𝑖𝑑𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝐻𝑜𝑟𝑚𝑜𝑛𝑎𝑙𝑒𝑠... || 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora