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Tom pov's

- ¿¡Esa chica es tu novia!? Pero si es demasiado mujer para una persona como tu - Habló Bill mi hermano gemelo.

- Cállate, no le voy a hacer daño, he cambiado - Mentí.

- Tu no cambias ni con 1 millon de euros Tom, no mientas - Bill seguía discutiendome.

- ¡Bill callate ya! - Grité harto de escucharlo.

Me fui de ahí sin hablar mas del tema, camine sin rumbo hasta que llegué a una plaza, miles de mensajes me llegaban al teléfono.

Me senté en un banco y abri el telefono entrando en youtube.

Miles de videos de Emy estaban por YouTube, entre en uno de los videos y vi como empezaba a tocar el piano y un chico rubio aparecía tocando el violín.

- Madre mia no puede ser mas penoso el chico - Hablé celoso al ver como le pedía el numero y se lo daba.

Apagué el movil enfadado y lo guardé en mi bolsillo, saqué un paquete de cigarros y me prendí uno intentando que me relajara pero no fue así.

Lo tire y agarre mi teléfono llamando a una de las mil mujeres que tenia en contactos.

Una pelirroja me empezó a enviar mensajes pidiendome que nos veamos que necesitaba sentir mi polla otra vez.

Le contesté.

- En cinco estoy en la puerta de tu casa, ponté lenceria y esperame en ropa interior, ya sabes lo mucho que me pone - Envié el mensaje y fui a coger un taxi.

Cuando llegué a su casa toqué el timbre y salió uns pelirroja con trenzas como una niña y vestida de lencería roja.

Sonreí pícaro entrando en su casa agarrandola del culo y empezando a besarla.

[...]

- Espero que nos podamos volver a ver, me ha gustado mucho lo que me has hecho y sobretodo lo agresivo que has sido - Apreté los dientes sintiendo rabia.

- No te volveré a llamar y tu no vuelvas a escribirme, esta ha sido la segunda y ultima vez - Me fui de ahí dejandola con la palabra en la boca.

Caminé hacia el hotel de Emy, ya que con ella me lo pasaba bien aunque no quisiera admitirlo.

Al llegar a su hotel entré y le pregunté al dependiente sobre su habitación.

- Arriba a... Eh... 218 - Este chico iba demadiado drogado como para poder hablar bien.

Caminé hacia arriba y acabe tocando a su habitación mil veces pero nadie respondió. Al ser una puerta tan fina se podía romper facilmente.

Le di una patada a la puerta abriendose esta de un golpe, todo estaba desordenado pero no había nadie.

Mire por toda su habitación viendo que su teléfono estaba en su cama tirado.

¿Se había ido sin agarrar el teléfono?

Todo me parecía muy sospechoso, hasta que vi que la alfombra del baño estaba movida como si alguien se hubiera caido y la hubiera movido.

- Mierda... ¡Emy!

《...》

Maratón de caps? Puede ser

𝑇𝑎𝑛 𝐽𝑜𝑑𝑖𝑑𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝐻𝑜𝑟𝑚𝑜𝑛𝑎𝑙𝑒𝑠... || 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora