009

8.6K 388 2
                                    

Acababamos de lanzar mi primera canción, mi productor y yo nos abrazamos con una birra en la mano cada uno.

En minutos la gente se había vuelto loca comentando y dandole like a la canción.

Agarre mi teléfono y entré en los comentarios.

DIOOOS QUE BUENA LA CANCIÓN.

Dios? Eres tu? Porque acabo de ver la luz.

La chica es preciosa, ojala poder conocerla.

¡Es dominicana! ¡Es de mi país! ¡La amo!

Miles de comentarios en español, ingles y alemán aparecían en los comentarios.

Sonreí apretando los labios.

- Que alegria que a la gente le guste, tienes mucho talento Emy, vas a llegar lejos - El productor me dió un abrazo.

- Todo es gracias a ti Jerry, tu fuiste el unico que me aceptaste aun sabiendo que al igual no tendría exito

Celebramos los dos juntos hasta que ya era hora de ir a dormir. Antes de irme a dormir Jerry me habló.

- Te estoy buscando una casa, sé que tienes 15 años pero si llevo la tutela yo no te pueden decir nada

- ¿Me buscas una casa a mi? - Asintió.

- Te lo mereces, ahora soy un productor rico gracias a ti, te lo mereces. Mañana te mudas si la encuentro

- ¡Muchas gracias Jerry! ¡Hablamos mañana! - Salí del estudio saltando de felicidad de un lado hacia otro cantando mi nueva canción.

Entré en el hotel saludando a Alex, subí a mi habitación y me tire en la cama quedándome totalmente dormida por el cansancio.

[...]

Al despertarme me sentí totalmente triste, no sabía ni porque pero estaba mal.

Hacía días que no me pasaba esto, sin duda acababa de volver a recaer.

Caminé sin ganas hasta el baño mirando mis ojeras y mi pelo despeinado pidiendo ayuda.

Me mire los brazos los cuales tenían las cicatrices curadas. Queria volver a hacerlo.

De un momento a otro lagrimas se formaron en mis ojos recordando todo lo que había vivido, la perdida de mi madre... El abandono de mi padre...

Sollozos salían de mi boca y lagrimas de mis ojos, sabía que un ataque de ansiedad se iba acercando.

Me agarré el pecho sintiendo como el corazón se aceleraba. Intenté respirar pero no podía era incapaz de poder respirar.

Me ahogaba por cada sollozo que sacaba. Corrí dandome golpes con la pared hasta mi mochila, abrí la cremallera pequeña y rebusqué entre esta buscando unas pastillas que no encontré.

Gritaba de la desesperación sintiendo que me iba a desmayar, hasta que la puerta se abrió de un golpe. Yo estaba tirada en el suelo sintiendo como se me nublaba la vista y no podía ver bien la figura que había entrado.

- ¡Emy! - La voz de Elies retumbó mis oidos.

Y entonces lo vi todo negro y ya no escuché ni sentí nada mas.

《...》

No todo puede ir bien en la vida de Emy.

𝑇𝑎𝑛 𝐽𝑜𝑑𝑖𝑑𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝐻𝑜𝑟𝑚𝑜𝑛𝑎𝑙𝑒𝑠... || 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora