LOVE & PEACE •°● Vashwood Week

Day 6 • Fantasy AU • Light

NOTA AUTORA:
Una disculpa por la tardanza. He tenido unos percances con escribir este OS, pero al fin lo he terminado.

El siguiente día es el último de este libro, así que muchísimas gracias por todo el apoyo. Acabo de ver que ya llevamos +900 lecturas y +100 votos. 🥺🤍

Muchas gracias por el apoyo y todos sus comentarios que dejan al pequeño libro. ♡
Por cierto, este AU está basado enormemente en Vash y Wolfwood de TriMax (Trigun Maximum).

Sin más, les dejó con el OS. ✨️

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"But just because I won't be here tomorrow doesn't mean I'm not here now. Can you acknowledge that I lived? That we lived?" - Aristos, the musical

Tocar las alas de un ser divino que provenía del cielo otorgaba la dicha de llevar una vida entera de buena fortuna, tanta podía sera esa suerte que llegaba a otorgar la inmortalidad.
Nunca preocuparse en la siguiente vida.
Eso es lo que tanto se contaba de boca en boca entre la gente.

—¿Si es cierta?

El hombre de grandes alas recostado a su lado, utilizando el brazo ajeno como una almohada, lo miró a los ojos por unos segundos, antes de bajar la mirada hacia el pecho descubierto del moreno.

—¿La leyenda?

—Sí.

—De cierta forma.

El hombre moreno de ojos castaños lo contempló con suma atención, su mano izquierda acariciando los cabellos rubios con tal cuidado como si temiera romper alguno de ellos.
La mano del rubio se coló dentro de las ropas oscuras del otro hombre, sintiendo cómo el pecho del moreno se elevaba y bajaba con suma calma.

—Sólo que... para obtener la buena fortuna necesitan una de mis plumas. Ya te imaginarás porqué me hacen falta varias, Wolfwood.

El mencionado lo miró otro buen rato, recorriendo con su vista toda la extensión del par de alas que le quedaban en este momento. Un gran par que salían de la espalda del de ojos azules.
Y sí, tal cual como lo veía.
Había uno que otro hueco en el que faltaba alguna pluma y parecía aún no terminar de curarse.

—¿Cuántas?

—¿Mmm?

—¿Cuántas te han quitado?

Vash dejó escapar un suspiro cargado de angustia.
Se quedó quieto en ese lugar, su mano detuvo los circulos que formaban en la piel contraria. Los latidos de su corazón aumentaron al punto de comenzar a agobiarlo.
Desde que había descendido, las emociones humanas lo consumían más de lo que estaba acostumbrado y era complicado de expresar.

Aún peor habían aumentado sus dudas en los seres vivos que tanto había llegado a amar al recordar todos aquellos momentos de angustia por las crueldades vividas.
Los cientos de imágenes escondidas en lo profundo de su mente volvían a surgir como cientos de dagas que abrían las cicatrices que creía haber sanado.

¿Cuántas veces había sido arrebatada una parte de él sin su consentimiento?

Una, dos, cinco, ocho, once, treinta...

Demasiadas veces ahora que lo pensaba.
Quizás eran unas cuantas plumas, pero la dignidad era algo que creía haber perdido por completo.

-Quizás más de cien... perdí la cuenta.

Wolfwood detuvo las caricias de su cabello en seco.
Sabía que la gente del pueblo tenía miedo a lo que no podían entender, pero no justificaba la crueldad que habían cometido.