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Era cuando corría por las afueras de los paisajes de mi niñez,
Me llegaste como viento templado en pleno invierno,
Fue una Luz en medio de la noche,
Una Sensación extraña, un eclipse en la superficie de la oscuridad con una ráfaga de inmensa Luz pasajera,
Un despertar nuevo venido de un cuento,
Me llegaste diciendo Fantasías,
Me contabas al oído susurrando nuestra perpetua Felicidad,
Me dejé llevar, me Sentía flotar, "como si en mis pasos me empujara suavemente una brisa suave y me siguiera Siempre",
Como si fuéramos inmortales,
Así mil Amaneceres, con brillo su Luz, nos daba brillo los días,
Así mil atardeceres, con el traqueteo del no parar, para dar Tiempo a hacer los quehaceres desbordados de entusiasmo,
Así mil encuentros a diario, para alimentar nuestro Amor y así rellenar los huecos de Energía utilizados en nuestras Pasiones,
Así mil Flores arrancadas de sus lechos de Vida, para regalar y compartir en tu mirada y la mía la Alegría de Sentirnos Unidos para Siempre,
Así mil noches de Amor, enlazados el uno con el otro, llenos de Pasión regando grandes desiertos, ¡Bebiéndonos!, Como si habitáramos en uno de ellos, donde todavía no nos habíamos encharcado,
Nuestro Amor Perfecto, hizo nos convirtiéramos en brillo de Luz que nos cegara,
Nuestro Amor Perfecto, comenzó a adelantar las tardes en sus rutinas a primera hora de la mañana,
Nuestro Amor Perfecto, comenzó a cansarse de ver las Flores en el florero con miradas marchitas cansadas de estar postradas en el mismo sitio, para adaptarse a las mismas vistas,
Nuestro Amor Perfecto, comenzó a observar la noche encontrando vacíos entre uno con el otro de semejante inmensidad se perdían la presencia en la distancia, perdidos en el abismo del vacío,
Forzamos demasiado los vínculos,
Nos dimos demasiado,
Nos entregamos sin mesura,
Nos quedamos presos cortándonos las Alas,
Sin Alas, salimos huyendo viendo que habíamos arrancado todas las Flores del campo,
Nuestro Amor se había convertido en púas de erizo, ...nos hacíamos daño al Abrazarnos,
Para mantener nuestro Amor, nos pinchamos sin medir nuestras distancias,
Después nos quisimos Besar..., Para entonces ya nos habíamos olvidado.
