⁴.- Mito de Apolo y Dafne. [Yokovina]

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Yoko, la diosa del sol y de la música, era una gran cazadora.

Una vez quiso matar a la temible serpiente Pitón que se escondía
en el monte Párnaso. Habiéndola herido con sus flechas, la siguió, moribunda, en su huída hacía el templo de Delfos.

Allí acabó con ella mediante varios disparos de sus flechas. Delfos era un lugar sagrado donde se pronunciaban los oráculos de la Madre Tierra. Hasta los dioses consultaban el oráculo y se sintieron ofendidos de que allí se hubiera cometido un asesinato.

Querían que Yoko reparase de algún modo lo que había hecho, pero Yoko reclamó Delfos para sí. Se apoderó del oráculo y fundo unos juegos anuales que debían celebrarse en un gran anfiteatro, en la colina que había junto al templo.

Orgullosa Yoko de la victoria conseguida sobre la serpiente Pitón, se atrevió a burlarse de la diosa Enid por llevar arco y flechas siendo tan niña.

Irritada, Enid se vengó disparándole una flecha de oro, que le hizo enamorarse de la ninfa Divina locamente, mientras a esta le disparó otra flecha, esta de plomo, que le hizo odiar el amor y especialmente el de Yoko. Divina era una ninfa cazadora consagrada a Ártemisa, y por lo
tanto, rechazaba cualquier tipo de amor masculino o femenino, y, por supuesto, no quería casarse.

De tal modo, la enamorada Yoko persiguió locamente a Divina. Mientras, ella huía de ella. Pero, poco a poco, Yoko fue reduciendo
distancias y cuando iba a darle alcance, y se encontraba ya cansada,
Divina pidió ayuda a su padre, el río Peneo de Tesalia.

Apenas había concluido la súplica, cuando todos los miembros se le entorpecen: sus entrañas se cubren de una tierna corteza, los cabellos se convierten en hojas, los brazos en ramas, los pies, que eran antes tan ligeros, se transforman en retorcidas raíces, ocupa finalmente el rostro la altura y sólo queda en ella la belleza. Este nuevo árbol es, no obstante, el objeto del amor de Yoko, y puesta su mano derecha en el tronco, advierte que aún palpita el corazón de su amada dentro de la nueva corteza, y abrazando las ramas como miembros de su cariño, besa aquél árbol que parece rechazar sus besos.

Como consecuencia de este lance, el laurel es la planta dedicada a Yoko, en recuerdo de su amor por Divina. Una corona de laurel era el
premio que recibían los ganadores del concurso Pítico.
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Ni modo, me acordé de este mito griego y me dieron ganas de incluirlo acá, no esperen que sea el único mito adaptado a un ship de la serie Wenesday. 🤏🕶😭👍

Eros y Psique [WenClair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora