Campo De Estrellas ☆

I

"¡Felix!, ve a dejarles esto a los nuevos vecinos, tengo que trabajar"- felix hizo una mala cara ante el pedido de su madre. A Pesar de sólo tener 10 años Felix se encargaba de distintas labores porque sus padres trabajan demasiado.

El pecoso se dirigió a la casa de los nuevos vecinos y tocó el timbre. Se asomo por la puerta un niño que parecía ser de su edad.

"¿Buscas a mi mamá?"- dijo el niño con una cara desinteresada. Estaba más concentrado en su consola que prestandole atención a Felix, lo cual a Felix le molesto.

"Si, ¿puedo pasar?"- no obtuvo respuesta solo al otro niño abriéndole la puerta con seña para que entrará.

Una mujer se acercó y saludo a felix con un gesto amable y agradeciéndole por el regalo. "Oh dios, eres tan lindo. Espero que puedas ser amigo de mi hyunjin, es un poco reservado" esto último lo dijo susurrando de modo que su hijo no la escuchara "¿porque no van a jugar juntos? Deja la consola ya Hwang hyunjin."

A hyunjin no le quedó más que seguir al pequeño pecoso. Este lo guió a un pequeño parque que estaba en frente. En ese vecindario solo Felix era un niño (y ahora hyunjin).

-"y... ¿que quieres jugar?"
-"yo que sé, solo vine aquí porque mi mamá me obligo" dijo mientras cruzaba los brazos
-"¡Oye no te mataría ser un poco amable!"

Hyunjin levantó la mirada y se fijo más en felix. Se dio cuenta que el pecoso era realmente lindo y como cada una de sus pecas eran como pequeñas estrellas. No debía tratar al pequeño de manera grosera, es demasiado lindo, pensó el mayor.

Después de un rato jugando, ellos realmente se llevaron bien y lastimosamente para ellos dos el atardecer de acercaba.

Los padres de Felix eran muy sobreprotectores debido a que había nacido más débiles que otros niños. No podía estar muy tarde afuera porque podría contraer un resfriado y Felix lo sabia.

-uh... creo que ya tengo que irme- menciono el pecoso- se esta haciendo tarde... uhm ¿quieres venir a mi casa mañana?- dijo dedicándole una sonrisa ladeada. El mayor acepto de inmediato, devolviendole la sonrisa.

¡Bienvenido!- dijo el pequeño felix a hyunjin, abriéndole la puerta.

Estuvieron jugando videojuegos toda la tarde y de vez en cuando se ponían a conversar. Hyunjin en muy poco tiempo le tomo cariño al menor y lo mismo era para felix. No sabían porque pero estar juntos era muy reconfortante.

Llego la noche y el rubio se quedaría a dormir en casa de felix.

¡Hyunjin! Ya para por favor!- pidió el menor entre lágrimas. El mayor le estaba haciendo cosquillas y felix era demasiado sensibles a estas. - por favor Hyunjin.

Esta bien, me detendré- dijo el mayor y se tiro a la cama a la par de felix para luego abrazarlo en forma de cuchara y terminarse durmiendo.

A la mañana siguiente se despertaron entre su pequeño desorden, las sábanas enrolladas entre las piernas de los dos, los brazos de hyunjin en la cara de felix y las piernas de felix en el estómago de hyunjin.