VII

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Felix tenía miedo, angustia, tristeza, un poco de enojo, pero la mayoría era enojo hacia el mismo, por no ser suficiente para Hyunjin. A veces le daba miedo como podía llegar a ser tan dependiente de Hyunjin.

Las lágrimas comenzaron a brotar, por más que intentaba no llorar, no podía. Miró hacia la ventana que estaba a la par de su asiento, eso le destrozo más su corazón; Hyunjin se estaba despidiendo del chico que anteriormente vio con un abrazo.

Changbin y Jisung entraron al aula y vieron a Felix con los ojos lloros y se dirigieron rápido donde el.

—¿¡Lixie!?, ¿qué pasa?— pregunto Changbin asustado.

En ese momento entro Hyunjin al aula, Felix se seco las lagrimas lo más rápido que pudo.

—Lixiee, cariño, vamos a casa.

Felix lo vio con su peor cara. Como podía ser que le hablara tan tranquilo después de lo que hizo.

—No. Iré a casa de Jisung— Los tres chicos se sorprendieron ante la respuesta de Felix, ya que no era como el respondía. —Bueno, entonces vamonos— Se levantó del asiento, Jisung y Changbin lo siguieron, dejando completamente confundido a Hyunjin.

Todo el camino los chicos inundaron de preguntas al pecoso, pero este no les respondía nada.

—¿Entonces realmente te quedaras en mi casa?

— Si. Si voy a mi casa probablemente Hyunjin irá a buscarme, y el no conoce donde vives, así que es perfecto.

—No entiendo. ¿Ustedes se pelearon o algo así?— pregunto Changbin confundido.

—Les contaré cuando estemos en casa de Jisung.

Los chicos entendieron que Felix no quería hablar todavía, asi que se comportaron como usualmente lo hacen para no incomodar a Felix.

Siguieron el camino, lleno de bromas y risas, hasta la un poco lejana casa de Han Jisung. Apenas entraron los recibieron dos hombres, (probablemente unos de los muchas personas que trabajan en la casa de Jisung).

—Bienvenido a casa señorito... y compañía, ¿desean agua o algo?

Changbin y Felix hicieron su mayor esfuerzo para no reírse, solo negaron con la cabeza, entrando detrás de Jisung.

—Asi que señoritooooo, parece que vives muy bien— dijo Changbin burlándose.

—No me digas, tal vez y ellos te preparan los baños y te van a despertar, como princesa de una película— dijo Felix siguiéndole el juego a Changbin. Jisung no pudo decir nada, ya que todo lo que dijo Felix era cierto.

—¡No es mi culpa! Para eso les pagan ¿no?

No pudieron evitar soltar una gran carcajada.
—Por Dios Jisung, acabas de sonar como todo un clasista.

—Ustedes sacan lo peor de mi.

—Oh cariño, ya volviste... ¡y Felix!— dijo la madre de Jisung, una hermosa mujer, increíblemente parecida a él; pelo liso y suave, una figura delgada y lo más importante, las mismas mejillas regordetas.

—¿Solo a Felix, señora Han?— dijo Changbin fingiendo sentirse ofendido.

—Oh Changbin, tu vienes seguido, Felix no. Por cierto— dijo ahora dirigiéndose a Felix. —Hace mucho tiempo no venias Lixie, te has hecho más guapo. ¿No quieres ser novio de mi Jisung?

–¡MAMÁ!— Jisung estaba totalmente avergonzado por la actitud de su madre. —¡Felix ya tiene novio!

—Oh vaya, no lo sabía. Felicidades lix, traelo aquí la próxima ves ¿si?—Eso hizo a Felix recordar lo que había pasado, destruyendo sus ánimos totalmente. —Mi Jisung nunca ha traído a ningún chico aquí, pobre, nadie lo quiere, yo le digo que es por su carácter pero-

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