INTRODUCCIÓN 🍂

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Los acontecimientos de los meses pasados parecían demasiado lejanos ahora. Mi respiración entrecortada y mi corazón acelerado eran lo único que escuchaba.

El pánico se apoderaba de mi cuerpo, así como la esperanza de volver a ver la luz del día se había esfumado.

No era capaz de moverme y no me atrevía hacerlo de todas formas, ya que estaba consciente de que "Él" no había bajado el arma de color negro en ningún momento.

Traté de fijar mi vista únicamente en Saint. Que se encontraba tendido en el suelo sin moverse, sobre ese charco de sangre que se extendía por todo el húmedo lugar. Estaba de lado, dándome la espalda, por lo que no podía asegurar si se hallaba muy mal... rogaba con todas mis fuerzas que siguiera vivo, aunque la escena no era muy alentadora.

"Él" caminó hacia mí, con una cínica sonrisa en el rostro. Yo no permití que mis ojos se apartaran de Saint hasta que ya tenía al sujeto justo enfrente. Miró a Saint, luego regreso su vista en mí, y chasqueó la lengua con fingida tristeza.

-Las cosas no parecieron salir bien ¿verdad? –me dijo con voz queda. Pegó la punta del arma a mi frente y yo sólo pude tragar grueso.

-No le hagas daño... por favor –dije en un tembloroso susurro, mentalizando mis palabras como las últimas.

- ¿Me pides eso después de que él tratara de asesinarte? –se exasperó.

-No importa lo que haya hecho... sólo promételo...

-Y ahí está de nuevo –dijo riendo abiertamente-. Esa cosa patética que llamas amor te trajo hasta aquí ¡De no ser por él, estarías en tu casa tranquilamente! Y ahora sin embargo... –bufó dejando la frase al aire. Yo no hablé-. En fin... te mandaré al infierno junto a él, así que no lo extrañes demasiado.

-Ahí nos veremos entonces... –murmuré con valentía... o quizás testaruda estupidez, observándolo desafiante.

Él soltó un gruñido de inconformidad. Escuché el chasquido que hizo el arma cuando el percutor fue jalado hacia atrás de forma amenazante, listo para soltarlo y terminar con mi patética vida con ese sencillo movimiento.

Cerré los ojos despacio, sintiendo que la valentía de hace un momento desaparecía por completo.

Cientos de veces imaginé mi muerte, y nunca le temí, pero era horrible pensar que todo acabaría así: Con el arma en mi frente, de rodillas y sin poder acercarme a Saint para cerciorarme si aún respiraba. Más miedo acometió contra mi pecho y el aire pareció solidificarse. Apreté los ojos con más fuerza y derramé un par de lágrimas sin poder evitar el temblor de mis manos que cerraba con fuerza, esperando el ultimo sonido que escucharía... el de un disparo...

Me sorprendía que el hecho de morir me asustara tanto. Hace unos meses estaría resignado, pero ahora no. No quería morir, no quería dejar el mundo de los vivos, porque ahora tenía un verdadero motivo para estar vivo... y ese motivo estaba a mi lado en el suelo, sangrando abundantemente, y quizás... muerto.

-Discúlpame –susurré dirigiendo mis palabras exclusivamente a mi amado Saint... Que, aunque estuviera vivo o muerto, de todas formas, no podría escucharme-. Discúlpame Saint... –otra lágrima salió de mis párpados fuertemente apretados-. Te fallé... –musité.

El asesino estiró una sonrisa al escuchar mis palabras, pareciendo entretenido de oír mi herido lamento, que no se encargó de suavizar su mirada sedienta de muerte... más bien, la avivó...

 más bien, la avivó

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Hola 🤟🏻 espero que estén bien... y bueno aquí paso a compartirles la siguiente historia ZS...

Quienes ya la leyeron saben que es una historia muy bonita.

Espero que les guste en mi versión.

Xoxo💖

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