La razon de una mentira

Capitulo 3

Pero, durante los últimos dos mes del invierno, el menor de los jades conoció a su omega, sin querer, cuando hacia algunas rondas de patrullaje por los límites del palacio "Profundidad de las Nubes" dentro del grupo mayormente conformado por alfas se podía distinguir un par de omegas pero el que capto su atención fue el de rasgos faciales delicados, sonrisa coqueta y por lo que pudo distinguir de la conversación más audaz.

—...O no, no, no, no. Señores, solo tenía que dejarles en claro que puedo hacer cualquier cosa, a pesar de no ser alfa, no terminar humillándolos al ganarles en el juego "quien bebe más" Porque soy el que tiene mejor resistencia en todo Yummen, ¿Cierto hermano?— Una sonrisa ladina adorno el rostro de Wei Wuxian tras haber guiñado su ojo izquierdo hacia los alfas.

—Ya dejen de bromear y pasemos de una vez...Antes de que alguien se dé cuenta que...—El resto de la frase murió en los labios de Jiang Cheng, pues justo al lado de su hermano un muchacho de ropajes blanco se dejaba ver.

—Las bebidas están prohibidas en la Profundidad de las Nubes —Fue todo lo que dijo el recién llegado y sus palabras no iba dirigidas a nadie en particular. Esto a Wei Wuxian le molesto un poco, puesto que siempre había escuchado que los Gusu eran bien educados.

—Muchachos, adelántense...Yo me encargo— Wei Wuxian no tenía ni idea que hacer pero el hombre a su derecha parecía alguien con el que podía negociar. Mientras que sonreía tanto a su hermano como a su mejor amigo, los cuales emprendieron la marcha seguidos del resto de alfas— Bien, bien...Alfa, son solo dos jarras de sonrisa del emperador y una la puedo compartir contigo si dejas que pase con la otra como si nada— Admitió con tanta calma el ojigris que parecía que estuviera hablando del clima o del nevado atardecer de aquel día— ¿Qué dices? —Mostro una sonrisa amplia hacia el desconocido y curioso alfa.

—No— El alfa fue claro y conciso en su respuesta ya que como había dicho en aquel lugar y más dentro de las profundidades de las nubes estaba prohibido el alcohol y otras miles de cosas más.

— ¿Cómo que "no"? Vamos, vamos...—Para el momento el omega estaba dando pequeños saltitos sobre sí mismo— Dije que compartiría una jarra contigo...Será nuestro pequeño secretito.

 Lo siguiente que supo el último de los Wei fue que un momento estaba sosteniendo la bolsa con las jarras de cerveza y al otro el segundo jade lo alzaba del cuello de sus ropas para quitarle las cervezas y tirarlas al piso sin cuidado alguno. Wei Wuxian, no se preocupaba por el líquido desperdiciado sino por saber más acerca del extraño, curioso y fuerte alfa.

Pero, y aunque la curiosidad lo estuviera consumiendo, no dejaría que el apuesto alfa lo llevara frente a una pila de ancianos para que estos le dieran un castigo absurdo.

—Lo siento alfa, pero es hora de irme— Y con toda la agilidad de propia de su especie se soltó del agarre para seguidamente salir corriendo hacia las habitaciones de invitados, no sin antes dejar un pequeño beso en la mejilla del serio e impasible alfa.

 Desde esa primera tarde en Gusu hasta ahora han pasado cuatro meses y dos semanas de la charla entre los omegas, donde Jiang Cheng termino aceptado ir caminar junto a Lan Xichen...Aunque no del todo solo.

— ¿...Y no piensan hablar? Se supone que un cita las partes interesadas buscan obtener información clave de la otra para lograr una conquista absoluta... —Decía Wei Wuxian, cruzando sus brazos por detrás de su cabeza— Porque recuerdo que mi mamá me decía que así eran las citas— Logro adelantarlos solo para detenerse frente al primer jade y su hermano— Y ni creas que nos vamos a regresar al Embarcadero del Loto con todos los regalos que le diste, no si no queremos que Madame Yu nos asesine...

—Lo siento Lan Xichen, pero debo irme...Recordé que mi hermano necesita su medicación— Jiang Cheng estaba que se moría de la vergüenza, para esto es que el de ojos grises se empeñó en acompañarlo.