THE ARCHER ━━ ❛ Rhaegon Targaryen se convirtió en heredero del trono de hierro desde el momento en el que nació, lo que significo que todas las responsabilidades cayeron sobre él, pero eso no fue impedimento para que disfrutara de los goces de la vi...
Durante la infancia del príncipe Rhaegon se le describía como un niño bastante enfermizo, dado que, solía estar saludable por poco tiempo antes de caer en cama nuevamente por un largo tiempo. Los maestres asumían que su delicada salud se debía a la reina, la cual ha tenido problemas de parto y diversos abortos a lo largo de su vida. Lo que conllevó, a que el príncipe naciera débil y tuviera que recibir mayores cuidados a diferencia de otros infantes de su edad.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que el niño se desarrollará lo mejor posible, en especial por el amor de sus padres que se esforzaban en darle todo lo que el príncipe deseara. E incluso el tan conocido príncipe canalla se desvivía por cumplir con los caprichos del menor. Después de todo, el príncipe Rhaegon era el futuro de la casa Targaryen.
A los diez onomásticos cumplidos, el futuro rey de los siete reinos pasaba más tiempo en los cielos que en la tierra. Dado que, desde que se convirtió en el jinete más joven, no había querido abandonar por demasiado a su querida dragona. De todas formas, era lo que se esperaba de un verdadero Targaryen. No obstante, llamaba la atención de todos la gran conexión que poseían jinete y dragona, debido a que, cada vez que el príncipe pasaba por alguna dolencia, Syrax escapaba de pozo dragón para sobrevolar por la fortaleza y sus lamentos eran escuchados por toda la capital.
Para el bienestar de todos, la familia real pasaba por una buena racha, ya que, la salud del príncipe iba en escalada, años sin tener ni un solo resfrió común. Los monarcas agradecían a todos los dioses que aquella lucha de años había acabado.
Pero, los dioses y las personas eran crueles. Una mañana cualquiera el príncipe no llegó al entrenamiento matutino que tenía con Daemon. El príncipe canalla no dudó en ir a buscarlo para regañarlo por haber hecho tal osadía, para su sorpresa lo encontró hirviendo en fiebre. Entonces ocurrió algo nunca antes visto.
El príncipe Daemon gritó por ayuda en un tono desgarrador y en cuánto su sobrino logró ser atendido, se encargó él mismo en averiguar porque nadie fue a los aposentos de Rhaegon a levantarlo. Ese día, corrieron muchas cabezas por la ineptitud de la servidumbre.
El rey estaba demasiado asustado por la salud de su hijo como para decirle algo a su hermano, pero en el fondo sabía muy bien que hubiera hecho lo mismo, así que, solo decidió ignorar el asunto y mandar a llamar a los mejores maestres que tuvieran en Oldtown.
Pasaban los días y la salud del príncipe no mejoraba, perdía la conciencia seguido y cuando lograba despertar no poseía mayor lucidez. Las esperanzas de que mejorará se iban apagando, debido a que, los maestres dijeron que solo quedaba esperar a que el extraño viniera por el niño.
Rhaegon estaba por cumplir once onomásticos cuando logró vencer la fiebre y despertar de aquel sueño eterno, donde fue recibido por los brazos de su madre, quien lloraba desconsoladamente al pensar que lo perdería. Más tarde se le uniría su padre en las mismas condiciones. El príncipe no tenía mayor recuerdo, solo tenía la noción de estar en la oscuridad y por más que recorría el lugar no encontraba nadie con él. Solo a veces escuchaba a lo lejos la voz de sus padres. Pero, un día una hermosa llama de fuego apareció ante él y le pidió beber de las gotas de la vida. En ese momento no entendió, pero algo dentro de él le hizo confiar en ella. Luego de eso, solo recuerda abrir los ojos y estar recostado en sus aposentos.
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━━ ❛ Rhaegon descubrió que Alicent era mucho más que esa chica tímida y obediente que seguía a su padre a todos lados, también podía ser divertida y feroz. Además, Le gustaba saber que era el único que conocía esa faceta suya.❜
Donde Rhaegon observa a la joven Alicent y no puede evitar tener pensamientos obscenos con ella.
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Donde Alicent se da cuenta que el príncipe Rhaegon no es tan terrible como su padre piensa.
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Donde Rhaegon entiende que Alicent es una chica dulce y le agrada su compañía.
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Donde Alicent comienza a tener extraños sueños que la involucran a ella y al príncipe en una cama.
