THE ARCHER ━━ ❛ Rhaegon Targaryen se convirtió en heredero del trono de hierro desde el momento en el que nació, lo que significo que todas las responsabilidades cayeron sobre él, pero eso no fue impedimento para que disfrutara de los goces de la vi...
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꒰ 🔥🐉 ꒱ ᘡCAPITULO TRES ᘞ 105 D.C ❝LA PÉRDIDA DE UNA MADRE❞
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RHAEGON
La noche estaba fría, pero eso no impedía que el príncipe estuviera en su terraza bajo la luz de la luna con apenas unas capas de ropas, que no serían suficientes para salvarlo de obtener algún tipo de malestar al otro día, pero era lo que menos le importaba en esos momentos. Rhaegon solo podía pensar en su madre y en como la extrañaba. En como hace dos días la tenía con él y simplemente sin esperarlo se fue. Hace malditos dos días estaba con su hermano en brazos, mientras su querida madre le decía como tomarlo correctamente. Quería quedarse en ese día para siempre, donde era feliz.
Rhaegon seguía con exactitud cada mandato de su madre, tomando con delicadeza a su hermano, teniendo la seguridad de que no lo dejaría caer. Baelon era tan pequeño, que podría lastimarse ante el mínimo descuido y eso le generaba querer cuidarlo a cada segundo del día. Comenzó a mecerlo con suavidad, soltando un suspiro de felicidad al notar como comenzaba a bostezar y a cerrar sus ojos.
—Se esta quedando dormido.— susurró con emoción el príncipe, levantando su mirada para ver a la reina.— creo que ser un hermano mayor no es tan difícil como creía.
—Estoy segura que serás el mejor hermano mayor que tendrá.— mencionó Aemma con seguridad, recostada sobre su cama. A comparación de los partos que había tenido anteriormente, este había sido el más difícil de todos, pero valía la pena al ver a sus dos niños juntos.— solo recuerda que pueden divertirse juntos, como lo hacías con Daemon cuando eras solo un niño, pero también tienes que enseñarle sus responsabilidades y cumplir con ellas.
—No te preocupes, madre. El príncipe Baelon se divertirá y también cumplirá con sus deberes reales. Con Daemon nos encargaremos.— respondió con malicia, provocando que la mayor ría ante sus insinuaciones.— ¿cómo te sientes hoy? Te sigues viendo cansada, tal vez necesitas que te traigan algo.
—No te preocupes por mí, mi dulce niño. Estoy bien, solo estoy en la etapa que pasamos todas las mujeres después del parto.— le aclaró, queriendo tranquilizarlo. No negaría que estaba agotada, pero no era para se preocuparan de más.—ustedes los hombres tienen sus guerras en los campos de batalla, pero nosotras las mujeres también vamos a la guerra cada vez que tenemos que parir a nuestros hijos. Espero lo tengas claro cuando te cases, Rhaegon.
