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ᘡ CAPITULO DIECIOCHO ᘞ
108 D.C
❝LA SANGRE DEL DRAGÓN❞RHAEGON
Había sido difícil calmar los nervios de su esposa y por un momento se sintió como haber tenido nuevamente a esa antigua Alicent que se lastimaba sus preciados dedos cuando se encontraba en una situación que le generara demasiado estrés o ansiedad. La única forma de lograr que se quedara dormida fue acunándola entre sus brazos, acariciando sus cabellos cobrizos y susurrándole palabras de aliento con que todo estaría bien y que saldrían victoriosos porque allí estaba él para cuidarla y protegerla como correspondía. No permitiría que esa situación saliera mal, jamás se lo perdonaría. Porque el solo hecho de que no creyeran en sus palabras significaría perder más que un juicio, eso implicaría que de ahí en adelante nadie confiaría en lo que sale de sus labios y constantemente la recriminarían. Algo que no estaba dispuesto, el bienestar de Alicent y el hijo que esperan es todo lo que le importa. Además, sacarse a Otto Hightower del camino antes de lo planeado era un regalo que podrían ofrecerle los Dioses porque cada día que ese hombre pasaba en la fortaleza roja era un completo martirio.
Cuando percibió que su amada se encontraba profundamente dormida salió de la cama con mucho cuidado y se puso en marcha para mover las piezas del juego cuanto antes. Escribió una carta que envió de suma urgencia hacia Driftmark, dado que, no era un buen momento para ir por él mismo en busca de su tío Daemon y Laena. Mando por llamar a sir Owald, quien se encargó de difundir el mensaje al resto del consejo secreto y por la puerta del pasadizo llegaron todos en absoluto silencio para no molestar a la princesa que descansaba aparentemente en tranquilidad. Rhaegon debe explicarles a los presentes los hechos que ocurrieron durante las últimas horas y la forma en la que deben actuar el día siguiente y por sobre todo como desenvolverse cuando se realice el juicio contra la mano del rey.
Agradece la lealtad de sus amigos en un momento así, porque para ese momento Owald, Criston y Amarys eran más que unos servidores fieles a su futuro reinado, ellos son una parte vital en su vida. Los Dioses fueron buenos al rodearlo de personas así, especialmente por poner al amor de su vida frente a él. Estuvo ciego por tantos años, a causa de que, la mujer que lo haría feliz hasta la eternidad siempre estuvo rondando cerca de él y su inmadures jamás dejó que lo notara, hasta que su madre pereció y fue llevada con el desconocido. Ese día otra versión de él nació, una que se arrepentía de no haber obedecido antes con respecto a sus deberes maritales. Quizás su madre seguiría con vida si él hubiera tenido herederos propios en aquella fecha. Borra esos pensamientos y se concentra en el presente.
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𝐭𝐡𝐞 𝐚𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫 ; house of the dragon
أدب الهواةTHE ARCHER ━━ ❛ Rhaegon Targaryen se convirtió en heredero del trono de hierro desde el momento en el que nació, lo que significo que todas las responsabilidades cayeron sobre él, pero eso no fue impedimento para que disfrutara de los goces de la vi...