Aves sin jaula

Capitulo 4: La primera alada

Creo que me estoy volviendo loco, sinceramente las pesadillas son mas frecuentes y peores, me esta atormentando ya no puedo mas, necesito hablar de esto con alguien urgentemente , el simple hecho de pensar en las pesadillas me atormenta e inunda mi mente, tengo tantas cosas que hacer que apenas tengo tiempo para estar con Ester, la cuido pero ya no comemos galletas ni miramos lo pájaros, solo nos quedamos sentados en la sala mientras termino tareas en mi computadora, me siento mal por ella pero no me puedo rendir ahora, menos cuando tengo la prueba mas importante del año de conocimiento general, lo que determinara si me quedo o no en la universidad.

Desde que conocí a Helena algo llama mi atención cada vez que la veo, me parece muy linda la verdad, tiene ojos claros pelo algo ondulado y una piel algo morena por el sol de Grecia, ademas su sonrisa es hermosa y mas cuando se ríe genuinamente, empezamos a hablar poco a poco pero todavía no somos cercanos, pero siento una conexión con ella que me impresiona, es algo que no había sentido con nadie, pero es algo extraño es una conexión muy misteriosa y enigmática, es como si la conociera desde ya hace tiempo, prefiero pensar en el hoy y no en las locuras de mi cabeza. 

Me he decidido a hablarle mas hoy y a ser mas seguro de mí mismo, sera difícil. Sus grandes ojos penetran mi alma y mi conciencia cuando los veo ademas se ve que tiene un carácter fuerte y decidido a diferencia de mi que prefiero estar un poco mas atrás en las situaciones, ya me decidí le hablare al final del dia y solo la saludare y le preguntare como siguió todo, 

- Hey hola como estas? Como seguiste con tu... situación.

- Hey hola ( con un tono algo incomoda  ) ya mejor gracias y tu como estas?

Me sentía muy nervioso, de verdad no podia hablar bien y sudaba como un cerdo pero respire profundo y seguí hablando.

- Estoy bien la verdad pero un poco ido jaja ( en un tono nervioso) me alegra que hayas estado mejor, nunca te pregunte que es lo que te había pasado, te mirabas preocupada, todo esta bien?

- Sí...bueno la verdad no.

- Enserio, qué paso cuéntame?

-Olvídalo, no importa 

-No, si importa cuéntamelo no pasa nada.

- Esta bien, mira lo que pasa es que desde hace años empece a tener muchas pesadillas pero son muy recurrentes y son muy raras, relacionadas con aves y asesinatos pero no es lo importante , lo único que paso es que estaba viendo una noticia y pensé en mi sueño pero nada mas, no te preocupes todo bien.

Mi mirada se puso seria y se frunció un poco, es la primera vez que escuche a alguien decir lo que yo soñaba y poder relacionarse conmigo, lo iba a dejar ahi pero mi curiosidad me mato y le pregunte:

- Te conviertes en una ave?

- ah?

- Me refiero a tu sueño, te retuerces rápidamente y empiezas a volar?

- Si... espera cómo sabes eso!

- Tranquila, lo que pasa es que sueño lo mismo, sueño que me convierto en una lechuza y... asesino personas.

- Yo sueño que me convierto en un arrendajo azul y empiezo a volar entre las personas y en las casas de personas con dinero.

Nos sentamos a hablar por horas de lo que soñábamos y lo que sentíamos, era una sensación rara, me gustaba hablar con ella y me parecía hermosa pero me sentía dudoso y asustado por las cosas que compartíamos, esto no es normal ni tampoco es una casualidad, ay algo mas y no se lo que es o como es eso siquiera posible, empezamos a hablar mas y mas, hablábamos mucho y tratábamos de pensar que estaba pasando, pero al fin de dos meses me empezó a gustar mucho, era algo muy bonito porque era la primera persona con la que me sentía seguro, y solo queria seguir hablando con ella pero sentía la necesidad de averiguar que estaba pasando en nuestros sueños.

Un martes por la tarde mientras estábamos hablando en la biblioteca me entra una llamada desde el hospital avisándome que Ester había fallecido de un paro cardiaco mientras dormía, y ella había dejado mi numero como numero de confianza, en ese momento mi corazón  se quebró y mis ojos se llenaron de agua, Helena me pregunto lo que había pasado y solo me eche en sus hombros a llorar, ella estuvo ahi por mas de media hora abrazándome hasta que me calme un poco y me dejo en mi apartamento en la noche. Entre a mi apartamento y vi una carta del correo que decía con una letra muy poco legible: "para Dario" era una carta de Ester, la lei y con lo poco que escribió llore por horas hasta quedar dormido, esa noche tuve una pesadilla otra vez pero ahora supe algo que me dejo paralizado, no lo sentí como un sueño , recuerdo cada parte de el, yo saltando de mi balcón y volando hacia la ciudad y parándome en la cima de un edificio apuntando con un francotirador a una persona y disparándole, después me me miro volviendo a mi apartamento y acostándome de nuevo en mi cama y desperté ya al dia siguiente para ir a la universidad. 

Este hecho tenia que contárselo ha Helena, la busque por todos lados y no la encontraba pero finalmente la vi sentada sola en la biblioteca sin nada en las manos y solo viéndonoslos al vacío, me acerqué y la salude y le conte lo que había pasado.

- Sabes ayer tambien soñé muy claro, no lo sentí como una pesadilla mas, se sentía como si yo lo hubiera hecho, me quede pensando todo el dia en eso.

- Hay que averiguar qué esta pasando, debemos hacerlo esto es algo mas que solo pesadillas esto es algo verdadero, yo lo sé.

- Sabes recuerdo que vi como una jaula llena de aves a las afueras de la ciudad, estaba bajo tierra, y reconocí una granja a la que fui hace unos años, debemos ir y ver qué es eso.

- Esta bien pero lo debemos hacer de noche cuando no haya nadie despierto en al campus.

Esa misma noche nos dirigimos hacia el lugar, recorrimos la carretera por 2 horas hasta llegar al lugar, era como un agujero gigante bajo tierra con una vallas que la cubría y muchísimas aves adentro. Por como se veía la jaula intuimos que se abre en algún momento, empezamos a acercarnos mas y empezamos a escuchar cuna melodía, la que siempre escuchamos cuando empiezan las pesadillas, nos miramos y nos agarramos de la mano, y empezamos a marearnos hasta perder nuestra propia conciencia, pero despertamos como huéspedes de otra personalidad en nuestro mismo cuerpo, algo salía de nuestras espinas dorsales y columna, era como nanotecnología que recorría nuestro cuerpo hasta cubrirnos con ropas muy diferentes a las nuestras y nos colocamos mascaras que asimilaban al ave en que soñamos, repentinamente escuchamos una voz que nos daba instrucciones para una trabajo de asesinato  en Inglaterra , empezamos a volar contra nuestra voluntad y nos alejamos en la noche hacia nuestra misión.