Capítulo 19

24 5 1
                                    

​​​​​​                ​¡Que comience el juego!
Aleck:
Son las 10:00 del puto día y estoy sentado en una junta, en el último piso del "Pierce Society" con mi mano puesta en mi barbilla y la silla girando hacia los ventanales de cristales gigantes que tengo en frente pero mis pensamientos van más allá de lo que un puto abogado puede decir, solo siento el hablar y más hablar mientras mi cabeza da vueltas, mi vista recorre la pantalla, luego la mesa, los accionistas y así repetitivamente, tomo un sorbo de agua que tengo en la mesa, me recuesto de la silla e inclino mi cabeza hacia atrás y miro el techo fijamente.

—Creo que los planes de nuestras empresas traerán una fortuna, el Sr. Aleck ha trazado acciones importantes, como podéis observar nuestras inversiones han crecido y nuestras ganancias lo han superado en gran medida. —Expresa el Lic. Víctor mientras muestra en pantalla un arsenal de datos de nuestra economía. —Pierce Society es la empresa número 1 de toda España y queremos salir y explotar todo el potencial que tenemos.
—Creemos que la alineación de empresas sería un buen punto de partida para futuros planes. —Se incorpora Sr. Vargas haciendo gestos con su mano mientras mi ceño se frunce por las cosas que estoy pensando.
—En este momento estamos invirtiendo en un área industrial de muy buena estrategia económica. —Explica Víctor mostrando nuevamente unas imágenes, joder con esto, la desesperación está acabando con mi ser. —En mi opinión creo que ha sido una de las mejores inversiones que hemos hecho...

Son las últimas palabras que escucho antes de que mi mente vuele como un cohete a toda la mierda que está pasando en mi vida, escucho las voces lejos, el debate de cuánto ha crecido nuestra economía y cómo la empresa se extiende en todo Europa, pero mi cerebro halla más placentero recordar que mi tiempo se agota y estoy mendingado por follarme a una tía.
Clavo mi mirada hacia los edificios que se levantan al otro lado de la ventana, mi perfume y mi traje hacen combinación con el clima de hoy, de momento un vestido se cuela en mi mente y puedo sentir como le recorro con la vista su silueta, como arranco su tela suave con mis manos y aprieto su cuerpo, observo sus senos blancos y delicados mostrando su desnudez, le tengo encima de mí mientras recorro sus muslos y...
— ¡Sr. Aleck! —Interrumpe la voz de Víctor mis pensamientos y le miro con seriedad ¡joder! ¿Qué me ha sucedido en tres minutos? Me he perdido  la puta reunión.
—Sí!? —Exclamo mirándole atentamente como si me importara una mierda lo que ha dicho.
— ¿Qué si está usted de acuerdo con lo planteado? —Pregunta con sus manos puestas en la mesa y mirando hasta el final de ella donde estoy sentado— No ha abierto su boca en todo este tiem...
—Lo pensaré luego —Intervengo y no le dejo terminar, en realidad no sé qué cojones han dicho y trato de ser cortés. — Es todo por hoy.
— ¿Es broma Sr. Aleck?  —Me dice nuevamente mirándome con asombro y la junta cotilleando sus mierdas entre ellos.
— ¿Tengo cara de estar bromeando? —Pregunto acomodando mi traje y noto el silencio en toda la sala, sus caras de ¿qué cojones? y me dispongo a caminar hacia la puerta de salida.
— Disculpe, pero no ha dicho siquiera que le parece los planes de la Compañía Vargas, apenas miró el material —Me detiene su voz inquietante, cierro mis ojos, suspiro y me volteo lentamente para mirarle, sé que esta vez la valentía se le fue a los cojones.— Créame, así no se hacen los negocios.
— ¡Créame Víctor! —Digo con sarcasmo y mi mano puesta en el cerrojo de la puerta— Otra palabra más y estás de culo en la calle. —Le veo tragar en seco y bajar su cabeza, joder, sí que me estresa toda esta mierda.
—Sr. Aleck podemos reunirnos otro día si le parece conveniente —Expresa Sr. Vargas con voz temblorosa.
— ¡Andrea! —Llamo a mi secretaria.
—Sí Señor. —Contesta rápidamente.
—Quiero todos los documentos en mi oficina, ya —Digo y salgo del salón de reuniones.

Voy hacia mi oficina y me sirvo un trago de whisky con hielo, solo faltan unos pocos meses para que todo el peso de este negocio caiga sobre mis hombros oficialmente, me paro frente al ventanal con una mano metida en el bolsillo y la otra sosteniendo el vaso, tomo todo de un sorbo y miro la hora en mi reloj, hoy es el cumpleaños de Enrique y me han invitado a la fiesta, a decir verdad no estoy de humor para ir pero de no hacerlo mi cabeza estallaría de tanta insistencia de su parte.
Me siento a revisar algunos asuntos y contratos que tengo pendientes, mientras lo hago pido un café fuerte que me arranque todos los malditos pensamientos que tengo en mi mente, hoy es uno de esos días en los que me encuentro fuera de mi zona de confort, no soy de estar tenso todo el tiempo.
— ¡Señor! —Siento a Andrea tocar en la puerta, es una chica delgada de apenas unos 155 cm de altura, su cabello es castaño y liso, lleva siempre una coleta hecha, ojos negros, labios gruesos pintados de rojo, vestidos apretados que caen en sus rodillas y tacones altos, el vestuario perfecto para follar en medio de tanto trabajo.
— ¿Qué quieres? —Respondo.
—Tiene una reunión con el Grupo Texas, han llamado para corroborar si está usted dispuesto. —Explica mirando su agenda— Es a las 3:00 luego de la conferencia de prensa que tiene planificada a las 1:00.
— ¡Joder! —Contesto mirando todos los documentos que tengo frente a mis ojos.
— ¿Tiene algún inconveniente Señor?
— Preparad todo y avisad a la prensa  —Digo— ¿Cuántos periodistas son?
— Según tengo entendido son 6 Señor —Responde mirando su ordenador portátil.
—Que sea solo uno —Intervengo rápidamente.
—No estarán de acuerdo Señor —Reclama y se detiene al notar que le miro a los ojos — Vale ¿Alguna otra cosa?
— Te puedes ir. —Le digo frotando mi sien.
—Con su permiso...
—Traed un café —Interrumpo y puedo notar en su espalda que ha suspirado.

"Entre el Orgullo y el Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora