El punto de partida de historia es cuando mi vida cambia radicalmente, pasa de ser conciertos, clases y salida con amigas a una agitada vida llena de amenazas y persecución.Y pues ahí aparece el dichoso guardaespaldas, ese chico antipático e insoportable. Un chico que prometió cuidar de mi, pero aún me pregunto si cuando decía eso también se refería a él.
Porque no hubo un escudo que protegiera mi corazón de todo lo que comencé a sentir.
Y aunque ustedes ya sabrán de que va esto. Les contaré el principio al menos:
Suspiré exasperada, estaba en la oficina de mi padre, esperando a que apareciera el dichoso guardaespaldas, deseaba saber de quién se trataba.
Miré a través de la ventana gigantesca que había en la oficina, desde allí podía ver toda la ciudad de Medellín. Cuando escuché unos pasos, mi corazón se aceleró, estaba algo nerviosa aunque aún no logro saber el por qué. Bueno quizás si.
—Alma, este será tu guardaespaldas de ahora en adelante—la voz de mi padre sonó como si fuera un eco en mi cabeza—Espero que se lleven bien, a mi no me ha caído mal, pero que conste que a mi niña no la puede mirar solo cuidar—seguía parloteando y yo seguía de espaldas sin saber si llorar o reir.
Me volteé de frente a ellos y aunque había una larga distancia entre nosotros pude sentir la presencia del guardaespaldas desconocido como si estuviera a unos centímetros de mi rostro.
—Mucho gusto, soy Nick del Castillo—se presentó y me quedé algo trastocada por la gravedad de su voz.
—Usted ya debe saber quién soy—dije sin más y él asintió.
—Así es.
—¿Nos hemos visto antes?—pregunté yo con los ojos entrecerrados, y algo se agitó en su mirada. Que raro.
—No lo creo.
—Pues yo sí lo creo—esa expresión extraña, la forma en que me veía, no era así como deberías de ver a alguien que recién conoces.
—Si usted lo dice.
Puse los ojos en blanco y me fijé por un momento en su ropa, era un traje de guardaespaldas obviamente, pero había algo en él que no terminaba de convencerme. Su estilo le daba ese aire de frío y distante. Parecía como si quisiera que nadie detallara en él.
Aunque eso es imposible, era muy guapo, con unos ojos grises hermosos, pelo castaño oscuro y un cuerpo atlético de estatura alta que haría que cualquier chica cayera rendida a sus pies, menos yo.
—¿Tienes familia?—seguí con mi cuestionario alejándome de él para tomar asiento en el sofá que tenía mi padre en la oficina.
—No.
—No es posible que no tengas ni un sólo amigo o pariente—repliqué, indignada. Me miró sin cambiar esa expresión neutral.
—Pues si es posible.
—Eres un tanto antipático, ¿Lo sabías?
—Y usted es un tanto curiosa, ¿Lo sabía?
—Grosero—murmuré haciendo una mueca y él se echó un poco hacia adelante con el ceño fruncido.
—¿Disculpe?—quiso saber.
—No, no lo disculpo—ironicé.
—Pues no lo haga.
¿Desean saber cómo avanza esta loca historia de amor?
Pues... adelante.
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The angel: La voz de mi Alma.
FanfictionSinopsis: Quizás algunos ya sepan de quién es esta historia, o tal vez no. Les contaré de forma resumida: Esta es la historia de Alma Cruz Montoya, hija de dos ídolos de la música colombiana, dos personas que tuvieron un pasado problemático, pero qu...