Me concentré en pintar el paisaje que mostraba la fotografía proyectada frente a la clase mediante una pantalla improvisada que había armado el profesor de pintura. Solía asistir dos veces a la semana porque pintar me relajaba.Mi mejor amiga, Lisa, se encontraba a mi lado, me empujó con el codo y puse los ojos en blanco cuando señaló con la barbilla, sin mucho disimulo, al profesor, y como no, hasta gesticuló un "Que guapo está" con los labios, sin poder contenerlo solté un risita.
—Señorita Cruz y compañía—nos llamó la atención. Me aclaré la garganta y Lisa hizo lo mismo, volviendo a lo que estábamos.
—¿Crees que se fijaría en mí?—susurró cerca de mi oído y me encogí de hombros.
—No lo sé Lisa, pero creo que mejor no meterse ahí.
—¿Qué sugieres? ¿Qué me meta con Lucas?—señaló al susodicho que se encontraba una silla después de mi. Quien dejó de mirar su lienzo unos segundos para dirigir su atención a nosotras sonrojándose al instante.
Yo volví a mirar a mi amiga y abrí mucho los ojos intentando hacerle entender que fuera más discreta. Cosa que fue imposible porque ella seguía cuchicheando.
Volvieron a regañarnos, esta vez le advertí que hiciera silencio chantajeandola con no acompañarle a tomar helado después de la clase. Se calló.
En realidad ella iba a mirar al profesor y yo iba porque realmente me interesaban las clases.
Aproveché el silencio para meditar en lo que me rodeaba, habían varios chicos de mi edad, algunas personas un poco mayores y otras eran adultos con trajes algo elegantes.
Luego me fijé en las paredes con dibujos de distintos colores, habían personajes de películas, varios logos y una frase que siempre llamaba mi atención.
"Si quieres pintar algo lindo, pinta la sonrisa de dos enamorados"
Era cursi, pero real, he visto como mis padres se miran y sonríen, cuando los veo así me dan muchas ganas de pintarles. Porque el amor hace que las personas brillen. Y veo ese brillo en las miradas de mis padres, en la de mi hermano e Irma y también en la de mis abuelos.
Y me gustaría brillar así algún día por alguien, y también por mi.
—¡Alma!—me sobresalté cuando escuché el grito de Lisa—Estás en otro planeta—dijo cuando al fin le presté atención.
Ya había terminado la clase.
—¿Vamos a mi casa?—pregunté y se encogió de hombros.
—Si tienes helado para mi, ok.
—No te invitaría si no tuviera—salimos de clase cruzadas del brazo riendo por un chiste que soltó uno de los compañeros.
Las miradas no se hicieron esperar, aunque estaba acostumbrada a que me acosaran todo el tiempo, a veces me daba una sensación como si mi intimidad estuviera completamente expuesta.
De hecho, lo está.
Susurró mi conciencia burlándose de mi.Fuimos de camino a casa hablando de cualquier tontería, me gustaba caminar con Lisa, era como tomar un aire diferente, era la única a la que no le importaba ni la fama de mis padres ni el hecho de que todos me persiguieran para tomar una foto.
Cuando estábamos a punto de entrar en el jardín delantero alguien me agarró por detrás deshaciendo el agarre de mi brazo con el de Lisa.
—¡Alma!—chilló ella angustiada y yo miré asustada a mi costado, un tipo me sujetaba con fuerza y aunque yo hacía todo lo posible por desprenderme no podía—¡Suéltale idiota, suéltale!—gritó acercándose por la parte trasera del desconocido supongo que patentándole el trasero.
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The angel: La voz de mi Alma.
FanfictionSinopsis: Quizás algunos ya sepan de quién es esta historia, o tal vez no. Les contaré de forma resumida: Esta es la historia de Alma Cruz Montoya, hija de dos ídolos de la música colombiana, dos personas que tuvieron un pasado problemático, pero qu...