The angel: La voz de mi Alma.

1. Fin del calvario

Espero que les guste en serio. Esta idea ha pasado muchísimas veces por mi cabeza pero por cuestiones de inseguridad y demás no me había atrevido a subirlo.
Pero creo que jamás sabré si les gusta o no, si no me arriesgo a mostrarles.
Un beso de buenas noches!!!❤️
Con todo el cariño del universo.
Mel

El comienzo

<<Al fin se terminaba el calvario>> pensó Thiago, saliendo del internado con una expresión aburrida. Su amigo lo esperaba en la salida, se habían conocido allí y aunque había sido libre antes que él, solía visitarlo todo el tiempo.

Era la única familia que le quedaba (además de su tío que siempre le llamaba). Sonrió cuando su amigo alzó frente a su rostro un par de llaves.

—¡Adivina quién tiene auto!—gritó Nicolás y él caminó rápidamente en su dirección, arrancándole las llaves y montándose en el auto rojo aparcado frente a ellos—Hey, al menos saluda a tu hermano.

—Ya estoy cansado de ver tu cara de culo, Nick—le dijo en broma y el mismo se echó a reír, montándose en el asiento del copiloto—¿Listo?—preguntó disponiéndose a emprender marcha.

—Listo.

Dijo su amigo sonriente, (pero la sonrisa se esfumó cuando vio que él arrancaba a la máxima velocidad)

—No me jodas, Thiago, para—pidió asustado y este se echó a reír.

—No seas gallina.

—¡No soy gallina, imbécil!

—No, solo eres un polluelo.

—Hijo de puta—gritó, agarrándose del asiento. Thiago estaba partido de la risa.

—Vale—dijo divertido por la cara de su amigo y bajó la velocidad.

—Al fin—suspiró Nick echando la cabeza atrás, pero de pronto volvió a sentir que subía la velocidad y le lanzó una mirada de muerte.

—Ya, es que si te vieras—bajaba y subía la velocidad  entre risas.

Al cabo de un buen rato llegaron al departamento que tenía Nick en España.

Cuando entró se sintió como en casa, tantos años en ese lugar, escaso de amor y de cálidez. Escaso del cariño de su madre. Allí al menos se sentía parte, como si en verdad fuera recibido.

Se tiró en el sofá y aceptó la cerveza que le tendía su mejor amigo. Se la tomó de un tiro.

—He hablado con alguno de los contactos en la DEA—comentó su mejor amigo sentándose junto a él con dos botellas de cerveza en las manos, una se la tendió y la otra se la bebió—Que conste que fue tu tío quien consiguió esos contactos—aclaró dándole otro trago a la cerveza—Me han dicho que están dispuestos a aceptarte, con la condición de hacerte varias preguntas y pues... ver si estás en condiciones de entrar en la misión.

Esa noticia le hizo sonreír, al fin, al fin podría hacer justicia, no tenía la intención de hacerle daño a nadie. Haría todo de la mano con la DEA, le daba igual lo que sucediera después, pero su abuela debía de pagar por tanto daño.

—Me parece bien—Le dió un último trago a su botella y la dejó caer en la mesilla frente al sofá.

—Supongo que iremos mañana en la mañana a verlos.

—No.

—¿No?—la cara de Nick denotaba auténtica perplejidad.

—Prefiero ir cuanto antes—se puso de pie y se encogió de hombros—Primero me daré una ducha—aclaró y se fue al baño dejando a su amigo desconcertado y maldiciéndose a sí mismo en voz baja.