✦┇11

34 6 0
                                    

—Llevo tiempo pensando en que hacer por Norman. La respuesta es... no hacer nada. Mamá dijo que me rindiera para sentirme mejor. Pero no pienso rendirme. Norman no morirá en vano. ¿Y tú, Ray?

La peli castaña escuchaba atentamente el comentario de Emma mientras el azabache dejaba el libro en la mesa.

—Parece que pensamos igual.

—Huyamos, Ray. Vinimos a habla de eso. —aclaro la ojimarrón llevándose un asentimiento por parte de la de ojos verdes. 

—Yo también quería hablar. Llevamos dos meses sin conversar para que no nos viera mamá.

—Sí. Yo tampoco quería que mamá se percatara de lo que pretendo.  —hablo nuevamente Emma, haciendo que los dos restantes le prestaran atención.

—¿Y qué pretendes?

—Mamá es muy precavida. Pese a que no hicimos nada, no dejo de vigilarnos. Pero podemos aprovecharlo. Si se fija en mí, no está mirando a otra parte.

—¿Don y Gilda?

—Sí. Deje en sus manos el entrenamiento y los preparativos.

—¿Cómo van?

—Está todo listo. Las herramientas, la comida, la ropa de abrigo. Podemos irnos cuando sea.

—Perfecto. —cruzo los brazos el azabache —Solo falta huir.

—Estamos preparados. Tenemos un plan. Nos iremos mañana a mediodía, antes de que te recojan.

Espera. De día es una locura. —puso su mano al frente —Es una situación distinta. Es mejor salir de noche ocultándose. —iba a ser interrumpido por la ojiverde, pero la frenó —Tú escúchame. Siéntense.

Tomaron asiento, Ray de mala gana frente a las féminas y estás correctamente.

—Hay dos problemas. El primero es la mirada de mamá. Mamá nos vigila en todo momento y carga con alguno de los pequeños. De día está con ellos y de noche duerme con los bebés. Para huir todos hay que evitar que ella vigile y separarla de los más pequeños. —las dos chicas asintieron, para luego que el de ojos verdes grisáceos les mostrara un papel que había hecho Norman —Luego está el precipicio. No se puede bajar por él. Hay que huir por el puente. Pero solo uno. Imagino que habrá guardias, y si saben que hay huida, enviaran a más. Y además, está cerca de la sede. Allí debe haber muchos de esos monstruos. ¿Cómo lo harías, Emma? Yo creo que lo mejor es esto. —volteo a mirar a la caja que estaba alado, levantándose así para abrirla y revelar varios botes.

—¿Aceite?

—Prenderemos el orfanato de noche.

—¿Provocaremos un incendio?

—Sí. Se puede evacuar a los demás mientras mamá apaga el fuego. —hablo mientras sostenía un bote de aceite —Y bloqueando la puerta al cuarto secreto, no podrá informar de nada y la sede creerá que solo es un incendio. Así no enviarán refuerzos al puente. Hay que aprovechar eso. —las chicas se quedaron con la boca abierta por el plan de su amigo — Además hay diez cócteles molotov escondidos en el bosque. 

—¿Cocteles molotov? —se exaltaron.

—No subestimen mis seis años de preparación. Láncelos a la planta de al lado al pasar por el puente. Si todo va bien, los incendios distraerán al personal. De noche no hay nadie en el bosque. No morirá nadie. No esperemos a mañana. Que sea esta noche. Ahora. ¿Podrán hacerlo, chicas? —las féminas dirigieron sus miradas una a la otra, tenían más ventaja si se hacía esa noche — Tranquilas. Esta es la zona más alejada de las habitaciones. El fuego no llegará. Aprendieron a huir en grupos jugando, ¿no? ¿Aún tienes la pierna mal, Emma?

𝑬𝑺𝑪𝑨𝑷𝑬; RayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora