𝕽 / 𝐿𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑔𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑛 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑟𝑜𝑚𝑝𝑒𝑟𝑠𝑒.
「 En aquel dulce hogar, había una
cruel y triste realidad que vivían
los niños de Grace Field, aunque
no eran cons...
—Se la rompí bien, tranquilo. Se recuperará sin problemas. —Alzó a la de cabellera naranja para tomarla en brazos —Necesitará entre uno y dos meses. Espero que a tiempo para tu cumpleaños, Ray. Y asegúrate de llevar a ___ a la enfermería.
Emma...
—Dame luego esa bolsa. —volteo a ver la azabache adulta para ordenarle al albino —Volvamos a casa.
Empezó a caminar lentamente, pasando al lado del trío que había llegado junto con la castaña lastimada.
[. . .]
—¿Qué hacemos? Se llevarán a Norman, nos quitó la cuerda y Emma no puede moverse.
—Emma se recuperará enseguida. Y podemos conseguir más cuerda. Podremos escapar. ¡Lo haremos! Hay que pensar en Norman. —clamó el ojiverde grisáceo.
—¿Por qué recogerán a Norman? —consultó confundida la peli verde.
—Cuando mamá dijo que las circunstancias habían cambiado se refería a Norman.
—Y la hermana Krone...
—Esta mañana estaba bien. Lavaba la ropa sonriendo. Pero ahora ni siquiera vive. —diálogo el alto con inquietud en su tono de voz. El azabache pateó un cubo cerca de él con enojo haciendo que sus compañeros se asustarán.
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—Emma.
La nombrada abrió los ojos para dirigir su mirada a Norman y llevó su mano hacia este para tomarla con cariño. La dibujante, que se encontraba en la misma sala con unas vendas en la cabeza, se acercó a la pareja para ver la escena tan tierna que se daba ahí. Se le aguaron los ojos al igual que la ojiverde.
—No pasa nada. Solo nos quitó la cuerda.
—¿Qué dices?
—El plan no está acabado. Tu pierna sanará.
—¡No hablo de eso! ¡Tenemos que evitar que te recojan! —exclamó la antena levantándose un poco de la cama.
—¡Estoy de acuerdo con Emma! No podemos dejar que te lleven. —apoyo la ojimarrón cruzando sus brazos.
—La huida saldrá bien.
—¡Vendrás con nosotros! ¡Te necesitamos!
—Esperen. Voy a buscar agua.
—¡Norman!
—Norman...
La femenina de brazos cruzados se acercó a su amiga en cama a abrazarla y consolarla. De repente se escuchó el sonido de la puerta abriéndose, manifestando la presencia de Ray para así acercarse hacia ellas.
