Como te conocí

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-Saben, la primera vez que estuvimos aquí hace unos años estabamos temblando del pánico. Creíamos que moriríamos.- Bromea Gus. -La verdad es que en ese momento tuve mucho miedo.

-Si, es que si son peligrosas pero haber conocido al Brujo Yen sid hizo que todo valiera la pena.-Willow refencia emocionada -Hace casi un año que no lo veo. Muchas de las cosas que sé actualmente las aprendí de él. 

Todo esto lo conversan al mismo tiempo que se van adentrando más y más a las Grutas. Es un paisaje hermoso, son muy parecidas a las Grutas de tu mundo pero en vez de luces artificales, hay un montón de luciernágas por todas partes que alumbran muy bien el interior. Las superficies rocosas son de un color rosado mármol, pareciera mucho que estuvieran entrando a un castillo hecho por Picasso, sin mucha forma pero hermoso.

Llegan a un punto en el cual ya no pueden seguir delante porque topan con una de las paredes del lugar y tienen que bajar por un agujero bien alumbrado. Te agarras de una formación rocosa para poder asomarte con cuidado y ver la profundidad de este; al hacerlo te percatas que no se ve el fondo a pesar de que la iluminación esta decente.

-Son unos treinta metros.- Te informa Luz. -Pero hemos venido aquí ya unas cinco veces anteriormente así que te aseguro que todo saldrá bien. -Coloca su mano en tu hombro. -Vamos a asegurarte.- Ves que te ajusta todo el equipamiento para poder realizar el rápel de manera segura. 

Comienzan a descender uno por uno; primero va Amity quien es la más experimentada con el lugar y el rápel, después va Willow, Luz y Gus antes de ti.

-¡Vamos ______!- Te anima Gus desde abajo, observas que hay mas iluminacián gracias a los glifos de Luz que invocan pequeñas esferas de luminiscencia. 

Te asomas para poder ver el fondo. Tragas saliva preocupada porque le tienes miedo a las alturas pero es algo que no quieres comentar, te da pena al ver como tus amigos son tan valientes. Agarras fuerza para sostenerte de las cuerdas para adentrarte al agujero. Poco a poco vas descendiendo. "Me voy a morir, me voy a morir." Empiezas a repetirte en voz baja. La ansiedad del momento te hace imaginar muchos escenarios en los cuales la cuerda se revienta y caes al suelo. Calculas que por cada metro de altura, es un hueso que te vas a romper.

La pared delante de ti es muy áspera y rugosa, bonito a la vista pero tosco al tacto. Sigues desendiendo poco a poco, un salto suave que das para bajar unos centímetros. Continuas así hasta que por fin terminas tocando el piso con las suelas de tus botas. 

Exhalas de alivio por saber que habías logrado bajar sin quejarte o sin haber gritado.

-No te pongas cómoda porque tenemos que hacer esto un par de veces más.

-¡¿Qué?!- Replicas preocupada a la peliverde. ¿Dos veces más?- Ahora imaginas escenarios en los que no llegas ni al siguiente agujero porque caes al resbalarte con una roca rompiendote el cuello. 

-Si y cada vez será con menos iluminación porque mis glifos o nuestra magia deja de servir. Igual llevamos un par de linternas.- Luz te entrega una.

-Espero que esto me ayude de no resbalarme con una roca.- Sonríes intentando mantener la compostura. Toda tu vida habías evitado los lugares altos por lo mismo, el solo ver hacía abajo del techo de tu casa te ocasionaba arcadas y ataques de pánico.

Con toda la preocupación encima y respirando hondo en múltiples ocasiones, continuas con el camino que tus amigos te indican para poder conocer a este tan pólemico señor. "Espero que este señor tambien de paso me diga como ser millonaria en mi mundo."

La rutina para bajar los siguientes dos hoyos transcurre de manera normal, con el pánico recorriendote cada parte del cuerpo. Lo único que te ayuda a no desmayarte es que realmente el lugar se ve hermoso a pesar de la poca iluminación que hay. Lúciernagas de dos cabezas que brillan de manera intermitente, unas gotas de algún tipo de líquido biscozo color amarillo caen de las estalactitas y algo parecido a nieve dorada brota de las estalagmitas. Te dan muchas ganas de tocar pero no te atreves, no conoces aún mucho de las Islas y no quieres arriesgarte a morir por algún tipo de infección, incluso podría parecer que las grutas tuvieran vida por si mismas.

Mi bruja dorada (Hunter x tú) The Owl HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora