overdrive || cutison

siete

Siento el recorrido de unos dedos largos en mi cabeza, acariciando mi pelo y haciéndome un poco de cosquillas.

Refriego mi cara contra mi almohada y la mano que estaba acariciándome, me tira de las mechas —Me estás raspando—

Me incorporo un poco y pego mi cara a su pecho, donde dejó un beso —Perdón— digo y me vuelvo a la posición anterior.

Tomo la mano de Son y la pongo otra vez en mi cabeza, cuando retoma las caricias, paso mi brazo por encima de su torso y lo envuelvo agarrando su cintura, reacomodo mi cara en su pecho para estar cómodo y seguir haciendo fiaca.

Estamos en la misma posición un rato largo hasta que Sonny se cansa —Levántate— exige y me vuelve a tirar del pelo, lo mal acostumbre.

Hago lo que me pide y trato de alejarme, pero me toma de la mano y me tironea hasta que estamos acostados de cucharita, otra vez.

Aprovecho la posición para poner mi mano sobre su teta, digo, pectoral y también esconder mi cara en su cuello. No parece molestarle nada de esto ya que apoya su mano encima de la mía, que sigue firme en su te-pectoral.

Cuando me despierto la segunda vez Sonny está con su teléfono, parece estar hablando con alguien por la rapidez con la que escribe.

Me asomo un poquito para ver con quien se está chateando, no es por celoso ni por chusma, es curiosidad.

Hubiera sido mejor que no vea.

Se está hablando con Pedro😍, si, lo tiene agendado así.

Ese emoji, ¿En serio?. Siento que me sube la temperatura del cuerpo, y ahora si, son celos.

Se que me va a lastimar pero no puedo evitar querer saber de que hablan.

–are u coming?–

–dunno–
–I'm at Harry's–

–oh, I really wanted to see you today🥺–

Que trolo de mierda que es.

–we met last night–

¿Qué? ¿Anoche? ¿Después del partido?

–so? I miss you–

–you're so needy–

–for you, my love, of course–

No Dios, no puedo leer más.

Me estiro exageradamente para que Son note que estoy despierto.

—Al fin te despertaste, ya me estaba dando hambre— exclama indignado después de que deja escapar un bostezo.

—Pasas suficiente tiempo acá como para que esta sea tu casa— digo con obviedad.

Se da vuelta y ahora estamos frente a frente, mirándonos a los ojos.

—Me da vergüenza levantarme a comer las cosas que tenes acá— dice con los cachetitos rositas.

Más tierno, casi que me olvido que se estaba haciendo el lindo con el otro.

Igual no tiene sentido lo que dice porque —Literalmente tenes la llave de mi casa podes entrar cuando quieras, eso te da la libertad suficiente como para que comas lo que quieras también—