Luzu - One Shots

◤21. Noche. Luckity◢

- Luzu x Quackity (Luckity)

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Dos amantes que se odiaban están frente a la luna llena dentro del bosque. Susurros, peleas, ojos deseosos y sus corazones contradiciendo su razonamiento.

El silencio tenso con apenas el sonido del viento en la oscura noche. Amarse y odiarse, tan difícil que eran ambas; con solo una palabra de diferencia pero con un abismo de contradicciones.

El revolucionario baja un poco su mirada para ver bien a la persona que lo traiciono de manera cruel hace apenas unos días, la misma que antes había prometido querer su felicidad.

¡Vaya broma de mal gusto!

Él sabia que debía odiarlo, odiar la forma en que lo arruinó como si nada, odiar la forma en que rompió todas sus ilusiones y las hizo añicos como si ellas no valieran nada, como si sus aspiraciones no fueran mas que una mota de polvo en su saco.

Pero no podía, porque esa persona durante tanto tiempo ha sido su todo, su razón única y egoísta de permanecer, de seguir. Porque Karmaland no es mas que un pueblo miserable que los hace creer que tienen la obligación de dar su vida por él, como si no valieran nada; pero si Luzu, su Luzu estaba ahí era motivo suficiente para entregar su vida en el campo de batalla.

Su mente divaga más de lo que debía así que la enfoca de nueva cuenta y tras un suspiro decide dejar atrás rencores por aun que sea una noche y volver a compartir como otras tantas los suspiros y besos del contrario. Un deseo egoísta de intentar hacerse creer que nada paso y que siguen siendo los mismos que antes.

Así que sin esperar nada acerca su mano en la mejilla del contrario y sin permiso toma nuevamente uno de esos besos que hace ya tiempo deseaba. Un jadeo sale del contrario sin esperarse el repentino contacto pero no hace nada para detenerlo mas que dejar sus manos en su pecho y seguir con el contacto que el menor hizo.

Ambos deciden dejarse llevar, como si una revolución no estuviese tocando su puerta y la traición no fuera tan reciente. Son solo ellos dos, los mismos que llegaron sin memorias, sin un antes y solo mirando un presente para tener un futuro.

Quackity baja una mano a la cintura del contrario, recorriendo delicadamente la silueta y admirando la vestimenta tan diferente a la que siempre lleva el castaño. Los ojos de ambos cerrados, implorando de que no sea otra fantasía, otro sueño en donde sus mentes les juega de mala manera uno de sus mayores deseos.

El beso es suave, contemplando la textura y sabor de los labios resecos del llamado emo, cuando el oxigeno hace falta se separan para tomar más, apenas y toma el necesario para volver a aquel refugio cálido que es la boca del otro, pero ahora el que empieza el contacto es el castaño, el beso que antes era suave ahora es necesitado, las manos del alcalde van a dar a la nuca del contrario buscando profundizar el contacto, temiendo que si se separan el otro huyera y se desvanecerá la calma que sentía.

Un beso apasionado con apenas espacio para respirar, Luzu arrinconado entre el mexicano y el árbol detrás de él, sin forma de escapar -no es como si lo quisiera-, deseando soñar con ellos juntos, amándose como antes.

Imposible pero es una buena fantasía que ambos comparten.

Siguen así por segundos o tal vez minutos, no lo saben, lo único que tienen certeza es el como habían extrañado tanto el sabor del otro, la cercanía, un simple roce.

Tan adictivo y prohibido era lo que sentían, suspiros suaves y necesitados, manos ansiosas y ropas arrugadas y a penas el espacio suficiente para moverse

Cuando se separan, se miran a los ojos sin perder contacto, ojos cálidos y miradas sonrosadas son las que con trabajo se pueden ver debido a la oscuridad de la noche.

Luzu es el primero en quitar su mirada y apoyar su cabeza en el hombro del más alto, pronto un suspiro sale de su boca.

"¿Por qué él?"

Salen esas palabras y se pierden en el aire siendo a penas audibles, como con miedo a que otro que no fuera el pelinegro las oyera.

"¿Qué?"

La confusión es obvia en Quackity, no entiende las palabras del alcalde. ¿Quién es "Él" del que habla?

"Dime, ¿Por qué él y yo no?"

Se separa Luzu y mira al contrario con sus ojos heridos buscando respuesta, una que parece no haber.

"¿Por qué ellos y yo no?"

El reclamo es evidente, la mirada de Luzu no flaquea, mientras busca respuestas. Solo la verdad.

"Nunca fui yo, siempre fue Rubius, Sapo Peta, Lolito o cualquier otra persona dispuesta a estar contigo pero nunca yo."

La frustración aparece, como si esa pregunta no hubiese sido formulada por primera vez aquí. Como si aquella hubiese rondado en las noches cuando a pesar del cansancio no podía conciliar el sueño.

"No te entiendo, conmigo siempre fue un <vamos demasiado rápido>, un <no quiero compromisos>, un <hay que esperar> pero con cualquier persona que no fuera yo es lo contrario. Tenías una relación con Sapo Peta justo después de que me fui por una misión cuando yo antes de irme te pedí una respuesta que no pudiste darme, luego está Rubius con el cual te ibas a casar y yo no tenía ni idea. ¡No me dijiste y a pesar de eso me utilizabas! ¿Por qué no simplemente me dijiste la verdad y me alejaste? ¿Qué querías de mí? ¿Qué piensas que soy para ti?"

Sale fuerte y al finalizar parece faltarle el oxigeno para seguir reclamando como tantas veces quiso hacer pero el valor se esfumaba temiendo perderlo. Sus ojos se cristalizan.

"Ya se, me querías como tú perro faldero ¿No? Sería yo el incondicional que siempre iba a estar a tu disposición, el cual siempre puso primero tus intereses que los míos. Es así ¿Verdad?"

Y la primera lágrima cae, pero a Luzu no le puede importar menos.

"Soy solo eso, lo entiendo. Siempre he sido la ultima opción, ni siquiera alcanzo a ser la segunda"

Una risa seca se escucha y con eso más lágrimas caen, al no ver repuesta intenta alejarse, pero antes de poder cumplir su objetivo Quackity reacciona y lo deja arrinconado como antes.

"Déjame ir, olvida lo que dije, ya tengo una respuesta. Ódiame cómo lo habías estado haciendo todos estos días, total no importa lo que diga lo único importante es como te sientes tu, siempre ha sido así. Yo soy el que te ha traicionado y lastimando, ¿Verdad ovejita pura que no hace mal alguno?"

El veneno sale de su boca y por primera vez Quackity puede sentir el odio de un Luzu que solo había presenciado con otras personas. No era el mismo Luzu que lo había consolado y defendido en tantas ocasiones, que había ido al extremo de dar su vida por él.

Al no obtener nada de el mexicano el castaño no espero mas y deshizo el agarre para perderse en las profundidades del bosque con destino a su casa en donde aguardan sus hijos.

Sin mirar atrás, derramando unas pocas lagrimas.

Quackity se quedo pasmado en su lugar intentando terminar comprender lo que sus oídos escucharon.

Después de todo no solo Luzu había tenido la culpa, ¿No es así? 

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Ya va a volver Luzu de su descanso de dos semanas y yo no podré ver su directo,  lloro.

En fin, algo cortito que hice espero lo disfruten. Los quiero, besosss.

(Se viene un Luzuana n.n)