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Narra Elio.

—Es mi hija —digo, seriamente.

—¿Qué? —me gritaron todos, excepto loona y Aster que estaban en blanco aún.

Me reí. Reí como si la vida dependiera de ello. Ya que loona seguía en blanco y Aster ya estaba listo para matarme junto a hunter, Luka solo miraba a la niña y me miraba a mi, me miraba a mi y miraba a la niña.

—¡Debieron ver sus caras! —dije entre carcajadas— en realidad, no se quien es. Son tan idiotas, ¿Como tendría una hija? Bueno, me hizo acordar a alguien por eso le dije elina. Pero, no la conozco, ¿Es que son idiotas? ¿Como una hija vendría al pasado? ¡Son idiotas!

—Me dio un mini paro cardíaco —dijo hunter Entre murmullos.

—Ay, deben de pensar más —digo yo.

—Creo que incluso la resaca se me fue —dijeron todos los que habían bebido.

—pues mejor —dije yo, con una sonrisa —Ustedes se encargan de la niña, y yo voy a por algo de desayunar.

Y, me lleve a Luka, aunque no fue obligado, el solito me acompaño por su cuenta.

Y, ahí estábamos, ambos con comida y en silencio. Sí, silencio. Por más está decir que era la primera vez que ambos nos quedamos callados sin jugar o decirnos tonterías. Era extraño. Y más con el, con mi hermano menor era lo más normal. Pero con el no. Me preocupa.

—¿Estás bien? —le digo yo, ya que el parece no querer hablar.

—Elina. Elina es la niña con la que siempre estás —dijo el, mirándome seriamente. Ay, no— ¿Quien es Elina?

—¿Porque me preguntas eso? —Le digo, casi aterrado.

—Elina. La bebé Elina, es esa niña que tienes como fondo de pantalla. Y esa chica, ¿Quien es Elina? —dijo, casi exigiendo saber— ¿Quien es Sarah? ¿De donde las conoces?

—¿Como sabes de Sarah? —dije yo, con una ceja enarcada.

—Vi una foto en la que te etiquetaron, de Sarah —dijo, y yo lo mire como si fuera un acosador—, no soy un acosador.

Yo solo lo seguía viendo. Hasta que suspiré y decidí hablar:

—Sarah es mi novia —dije soltando algo.

—¿No era Kyra? —pregunto, incrédulo.

—Kyra es mi amiga —le digo, con una ceja enarcada— ¿Porque pensabas que era mi novia?

—Pues, no le sonríes a nadie así —dijo, encogiéndose de hombros.

—Bueno, el punto es ese, y ya está.

—Me estás dejando con mucha intriga —me dijo y yo casi me reí.

—Pues, que sepas que yo sí cumplo mis promesas —le digo, para después decir: —Elineo.

Le sonreí como angelito, y el pareció procesar lo que dije. Hasta que reaccionó.

—¿Te llamas elineo? —pregunto con ilusión.

Momento en que me dio ganas de decirle algo con sarcasmo, pero mejor me contuve.

—Asi me llamaron a mis padres —dije sin importancia, para después soltarle la mirada más amenazante del mundo— nada de decirle lo que hablamos hoy a nadie. Ni me llames por mi nombre, soy Elías, Elio, Elioth, eliel, pero no elineo.

El asintió con emoción. Mientras yo suspiraba.

—debemos hacer esa poción ya. No creo que quieras estar cuando digan que se va a llamar Luka.

¿¡QUÉ!? /la casa búho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora