¿¡QUÉ!? /la casa búho

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(Último capítulo del año gente)

Elio

Mis padres siempre me decían que debía de relajarme y cuando lo descubrí, se pusieron en mi contra por completo. Ahora que elina descubrió algo para Relajarse, no me pondré en su contra y la apoyaré tanto como me lo permita.

—¿Estas de acuerdo con eso, papi?

—Si linda, siempre intentaré apoyarte al igual que tus hermanos.

—Gracias.

Estaba por salir del comercio hasta que un hombre me llama, no entiendo lo que quiere y solo me intento marchar tan rápido como puedo. No quiero que mis hijos lo vean y crean que el tiene derecho sobre ellos, es más, creo que perdió los derechos desde el momento en que me fui de la casa, cortamos lazos y eso fue lo mejor para todos.

Me agarra y suelto un manotazo hacia el. Solo se queda pasmado y sonrió agrio.

—¿No te bastón con echarme de casa? ¿Qué quieres ahora?

—Solo...

—Habla rápido.

—Me enteré que alguien lastimo de gravedad a unos alumnos, gracias por defender a tu hermano.

—Ne marchó, Hunter.

—¡Cena con nosotros! ¡Puedes traerlos también!

Niego, no quiero tener más relación con ellos, me lastiman bastante.

—No quiero, debo irme antes que sea demasiado tarde.

—¡Si cambias de opinión la cena será a las seis! Es hoy...

Me marchó y me dirijo a mis hijos que se marcharon a jugar con un muñeco de nieves.

—¿Qué quieren de regalo por Navidad? ¿Ya escribieron su carta los tres?

—¡Chi de mamá tiene!

—Me alegro que ya esté en manos de santa, su madre es ayudante de el ¿Sabían? Incluso tiene un recuerdo de el, mamá es asombrosa ¿no lo creen?

—¡Ti!

Nos vamos a casa y Sarah espera en la puerta, le doy un beso y le entrego a uno de los gemelos para que no tenga las manos vacías. Me llevo a Elina y Titi para el sofá y les pongo una caricatura para que se duerman al poco tiempo va también lele a él sofa y ne quedo viéndolos un momento.

Elina me entrega la carta y me quedo leyéndolos junto a ella, sonríe cuando bajo la última y río por eso.

—Son unos ángeles —digo cuando dejo las cartas en la mesa.

Me llevo a los gemelos a su cama y a elina la dejo en su habitación. Sarah solo va a la muestra y la sigo como perro.

—¿Donde conseguiremos lienzos para elina a estas horas?

—Siempre que queramos, recuerda que a elina solo le gusta un tipo de lienzo —le beso la frente.

Voy hacia ella, tenemos todos los regalos que ellos quieren, solo falta envolverlos.