¿¡QUÉ!? /la casa búho

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Este capítulo tiene escenas fuertes (sexo, o algo de eso) se le recomienda no leer (a menos que sea bajo el
consentimiento propio, claro) pero, espero que lo lean
bajo su propio criterio. Aunque creo que lo leerán aún, creo (creo porque no a todos es así) que a algunos
les gusta los detalles. Pero no a todos por eso la nota :D

A y por cierto, eso sería como la temporada dos,
Y déjenme dar un anuncio importante si quieren saltenlo, este es el primer fanfic en el cual tengo cosas claras. En los otros me daba un bloqueó del escritor y me perdía por días (meses incluso) y bueno, en este la esquizofrenia se quedó aquí y en otras cosas que estoy escribiendo que saldrán con su tiempo. Bueno creo que la nota se demoró mucho así que.

Disfruten la lectura.
Besoooooooos :).

Narra Elio.

Estaba harto de todo. Cuando intento arreglar las cosas siempre tienen que echarlas a perder, no lo digo con mala intención, es la verdad y todos los demás lo saben. Diez días en los que estuve fuera me perdí de muchas cosas, muchas cosas que pasaron en apenas diez días. Muchas de esas cosas me partieron el corazón en mil pedazos otras simplemente me dieron igual y una UNA que no sé cómo tomarmela aunque en el momento fui alguien feliz, no duró mucho. Lo arruinaron solo con unas pocas palabras. Pero eso ya pasó, fue ayer, hoy no debe de afectarme eso. En especial cuando esté con Elina, que loona se haya enterado de mi parte mala está mal, que Elina se entere de eso me tiró de un acantilado.

—Voy a salir, regreso en la noche —les avise.

—¿Sales todos los días? —me pregunta Willow.

—Claro que no. Ayer tuve tarea hoy tengo... Una reunión para hablar sobre una exposición —le dije.

—aja —dijo luka. Odio el momento en que se haya enterado de todo— regresas ¿como a qué hora?

—pues, no lo tengo claro aun, la exposición es mañana así que puede que me quedé a dormir en la casa de algún compañero, pero no lo tengo muy claro —le digo, sin importancia.

—bueno— Luka hizo una pausa y añadió en un susurro para mi—: salúdame a Sarah y a Elina.

—pudrete.

—Tambien te quiero.

Salí de casa, con toda la intensión del mundo de no golpear a nadie y lo logré, al menos hasta que llegue a casa de mi novia. Ya me había dicho que teníamos que hablar después de que lleve a Elina a la feria pero, no puedo con la curiosidad. Me pongo tenso cuando entro y ella me sonríe.

—Sientate, idiota —me dice, aunque no lo crean es su forma de demostrarme que me ama.

—Gracias, también te quiero y te extrañe —le respondo.

—Elineo —advierte.

—¿Que tienes que hablar? Me hiciste venir mas temprano que lo usual, ¿Algo le pasó a Elina?

—¡No! No. Elina está bien. Se trata de lo que hablamos ayer —me dijo y yo me tenso.

Me rasque la nuca y después de un tiempo hable.