¿¡QUÉ!? /la casa búho

15

Narra yo.

—¿Listos para volver a nuestro tiempo? —pregunto Elio, nervioso.

—No —soltaron todos.

Contexto; ya habían hecho la poción para volver a su tiempo, solo faltaba probarla en ellos mismos. La hiban a romper en el piso con cuidado, no se han despedido aún de sus padres de este tiempo, sería algo doloroso.

—¿Podemos ir y despedirnos? —le preguntó Elena.

—no podemos, solo vamos ya.

Rompieron la poción, nadie estaba listo para volver a su respectivo tiempo, estaban nerviosos, la razón es porque si salía mal podían quedarse varados en un tiempo cualquiera, si salía bien, volvían a su tiempo. Era un cincuenta cincuenta, y un perder- ganar. Nerviosos rompieron la poción en el piso, la risa sin gracia se hizo presente al volver a su tiempo, su respectivo tiempo. Excepto para los que abrieron sin querer en ese momento de, todos los que no sabían de la poción de tiempo se sorprendieron mucho al ver algunos cambios, casi le da un paro cardíaco a Gus.

Otra risa sin gracia se hizo presente, en parte los que pertenecían a este tiempo estaban feliz por volver. Mientras que los que no pertenecen a ese tiempo estaban muy asustados y desorientados, al pobre de Gus le hiba a dar otro paro cardíaco.

—¿Los escondemos en nuestro sótano? —solto Elio.

—¿Tu estás loco?— le preguntó Lucia.

—Esconder a alguien en el sótano es de las películas, eso se hace en las películas, ¿Porque nosotros no?

—Esto no es una película.

—Lo se, es un fanfic —hablo Luka— bueno, le podemos decir a nuestros padres... Descarten esa idea. Voto por esconderlos en el sótano.

—¿Escondernos en un sótano? —le preguntó amity.

—No lo podemos esconder en el sótano, Hay un bichito dentro —le dijo Ismael, señalando sus panzas.

—¿Bichito?

—Se refiere a nosotros, Willow, tranquila —la tranquilizó Elio, señalándose y señalando a Luka— no hay bichos de verdad.

Willow soltó un suspiro, hunter solo contuvo una risa.

—Bueno, los escondemos en el sótano y vemos después que pasa —votaron todos— tranquilos, no morirán.

Todos asintieron, ni siquiera se habían fijado que estaban en un callejón, puesto a que todo el mundo los podían reconocer les dieron algo para cubrirse el rostro. Hasta llegar a casa de los padres de loona.

—Vengan, papá y mamá están trabajando hasta tarde y no hay nadie en casa —les dijo loona amable—. Mami y papi llegan a las siete los lunes a viernes y los sábados y domingos no trabajan así que tienen que tener cuidado de todo eso.

Loona les sonrió, despues de todo es la más pequeña de todo el grupo todavía tiene esa inocencia en sus ojos. En cambio Elio ya estaba corrompido así que podía hablar como quisiera siempre y cuando loona no diga los insultos, no porque sus padres quieran, el mismo lo quiero, el mismo se encarga de cuidar a su hermana.

—Elio cocina muy buena comida, así que no tienen que preocuparse mucho. Y el baño está al fondo a la derecha, mi habitacion es la del tercer piso a la izquierda la de Elio alado y la de Aster está al otro lado, las de papá y mamá están en el otro pasillo, así que no creo que tengan problema verdadero con esom—siguio loona ya que ninguno se atrevía a hablar.

—Puta madre —susurro Elio— debo irme, tengo tarea pendiente que hacer. Regreso en la noche.

—que tengas una linda tarea —le guiño un ojo Luka y este piso los ojos en blanco.

—como sea.

Siguieron hablando, aunque solo estaban loona y Aster ya que el resto se fue a su casa, puesto a que extrañaban a sus padres. Loona les siguió hablando aunque estaba pensando en si compartir habitación con algunos. No era la mejor idea pero era una más.

—Bueno, creo que es momento de que vayan al sótano antes que mamá y papá vengan —les hablo.

Antes de que se pusieran subir al sótano un Elio muy irritado entro cerrando guerra la casa, soltando maldiciones en voz baja y encerrandose en su cuarto, no era sorpresa de muchos que su cuarto era el único que tenía llave. Pero nadie le dio mucha importancia a unas cuantas preguntas, pero nada más que eso.

—Estara bien ¿No?

—tranquilos, se que estara bien.

«creo» le faltó añadir. Nunca habia visto a su hermano tan enojado, o si lo había visto había fingido muy bien que nadie se había dado cuenta.