☕5. Fresas

474 32 38
                                    

No pude dormir de la emoción, ¡iba a ir a casa de Craig en tan solo una hora! ... Pero al mismo tiempo sentía que no, que no debía. Sentía que el quería hacerse el chulito con sus amigos...

"Ya no puedo decir que no" Pensé. "No puedo hacer eso".

Al llegar a casa de Craig, me recibió una chica de puede unos... 12-13 años de edad, llamada Tricia. Me indicó que subiera al segundo piso por Craig, y le hice caso. Al llegar a su habitación, vi a ese chico tumbado en su cama, con las mantas hacía abajo y su camiseta ligeramente levantada, con su gorro por en medio y un brazo saliendo de la cama. Era tan lindo... No podía parar de mirarlo... Me acerqué a el, con las piernas temblorosas. Coloqué mi mano en su mejilla. Era cálida, pero estaba dura. Su hueso se notaba bastante, era la primera vez que lo notaba, y su piel también estaba seca.

Me alejé en cuanto noté que entreabría sus ojos.

-¿Ya estás aquí...? Ya bajo... - Estaba muy dormido, se colocó su gorro y sus calcetines- Ves bajando... Creo que Tricia ya dejó todo listo...

Y así era, todos los ingredientes estaban listos para empezar. Unos minutos después, bajó Craig en su pijama de aliens empezamos a cocinar. Bueno, yo. Mientras el se comía las fresas. Me acerque hacía el para coger una también, pero el apartó mi mano. Se metió una fresa en la boca, después se levantó y me agarró por las caderas, procediendo a besarme mientras pasaba la fresa de lado, jugando con mi lengua y mordiendo mis labios en el proceso.
Mastiqué la fresa con un poco de vergüenza, mirando al de chollo azul mirarme con ojos llenos de hambre, y no de fresas.

Me volvió a besar, tomandome en brazos y poco a poco besando mi cuello, bajando hasta mi pecho, desabotonando mi camisa verde. Sabía lo que quería ese chico, pero no me iba a resistir. Muchas veces soñé con este momento, pero nunca pensé que fuera a ocurrir de verdad.

Fue basándome cada vez más intenso, hasta meter la mano por mis calzoncillos y empezar a masturbarme - Cr-Craig... - murmuré en voz baja, mientras en pelinegro se abrazaba a mi espalda con su otra mano, casí robando mis gemidos y mis murmuros. Me besaba cada vez más abajo, hasta definitivamente bajar mis pantalones y mi ropa interior para empezar a hacer un mejor trabajo con su boca.

No tardé mucho en venirme, a lo que el respondió con un beso. Me daba igual que ahí estubiera mi semen, solo me importaba que Craig Tucker me acababa de hacer una mamada. Se quitó la camiseta del pijama, acercándose más a mí, a continuación se bajó los pantalones y su ropa interior, procediendo a juntar nuestros dos miembros y comenzar a jugar con los dos al mismo tiempo.

Nuestros gemidos se unían en un mismo sonido, se formaba una acústica en toda la casa. No podía mirarle a los ojos de la vergüenza, por lo que el tomó mi mandíbula y me obligó a mirarlo.

-Dime que eres mío... - dijo mirando directamente hacía mis ojos, lleno de lujuria y amor, mezclado con placer y tranquilidad-

-P-Pero... - Proteste yo, pero fuí silenciado por una fresa-

-Shhh... Tranquilo. Tú dilo... - Me arrebató la fresa de la boca con un beso antes de que pudiera siquiera morder-

-S-Soy tuyo... Soy propiedad de C-Craig Tucker... - Tartamudee entre muchos gemidos y jadeos, observando la mirada de satisfacción en los ojos de ese niño parado enfrente de mí, masturbando nuestros miembros al mismo tiempo. Justo cuando estaba por acabar otra vez, puso su mano en mi mejilla y se acercó a mi oreja, susurrando algo.

"Tweek, despierta. Despiertate ya"

Abrí los ojos, mirando hacia mi lado y viendo a Craig a mi lado, llamándome por que me había dormido. Sin comentar nada sobre lo sucedido, nos pusimos a hacer pastelitos con Vodka y Jelly Shots, mientras la última tanda de pastelitos se horneaba, Craig y yo decorabamos los ya hechos. Tricia estaba decorando el salón para la fiesta, casi estaba listo.

-¿Te vas a quedar para la fiesta?
-Preguntó el, a lo que yo asentí. -

Los dos continuamos hasta terminar hasta el último pastelito, nos sentamos en el sofá y hablamos un poco hasta que decidió ir a cambiarse de ropa para la fiesta.

Pobre Diablo [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora