𝟏𝟑:𝟏𝟓 𝐩𝐦. 𝐀𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐚.
𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐀𝐢𝐫𝐞𝐬.— ¿en serio me estás diciendo que se conocieron así? — asentí, mirando como se llevaba el tenedor de fideos con salsa a la boca — si te soy sincero, es una verga
— fua dale, ¿verga por que? — ambos manteníamos contacto fijo mientras hablábamos. hace más o menos tres horas enzo había pasado por mi casa y me había dicho que me iba a llevar a comer a algún lugar para pasarla bien. dicho y hecho, pidió absolutamente todas las reservas en un restaurante de palermo, the wine bar.
— porque es re aburrido que en una "primera cita" — hizo comillas y énfasis en las palabras — lleves a la wacha a comer.
miré a mi alrededor como respuesta y me limité a reír, sacándole una sonrisa.
— me hubieses avisado — respondió entre risas.
— ¿avisado que?
— que para vos esto era una cita, me vestía piola y te traía algo lindo — mis mejillas no tardaron en enrojecerse por completo. no era el punto al que quería llegar, pero enzo lo tomó por ese lado.
— no seas tarado — lo único que pude hacer fue reírme, pasando una de mis manos por mi frente, y dirigiendo mi mirada nuevamente al morocho que permanecía delante mío — ¿gastaste mucho? cuando pueda te lo devuelvo
— ahora la tarada sos vos, mira si te voy a invitar a un lugar para que me devuelvas la plata, no seas boluda — hizo montoncito con la mano y se rió con un cierto tono de relajación, a lo que respondí con una sonrisa. escanee el lugar con mi mirada, el color que ofrecían las luces, cálido y sereno, las paredes repletas de botellas de vino y detalles a mano en la madera, y la privacidad que nos ofrecían los mozos, que lugar hermoso. era la primera vez después de tanto tiempo que salía de casa para comer con alguien que no sea mi hermano o agustina, o claro, mi mejor amiga.
solía salir a comer sola, por las mañanas o incluso de noche, pero con benjamin ya casi no lo hacíamos, no sabía si era porque nunca coincidíamos con nuestros horarios de trabajo, o por el simple hecho de que el tiempo que teníamos para estar juntos lo gastábamos en casa, mirando películas o simplemente estando juntos — me olvidé de contarte — rápidamente me sacó de mis pensamientos, mirándolo nuevamente — mañana me pruebo para jugar en la selección
una sonrisa se asomó en su rostro, mostrándome sus hermosos dientes, yo me limité a abrir mi boca con asombro y sonreírle lo más que pude, mi mente empezó a maquinar, acordándose de las palabras que mi hermano había dicho esa noche;
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𝙥𝙧𝙤𝙝𝙞𝙗𝙞𝙙𝙤 || 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖́𝙣𝙙𝙚𝙯.
Fanfiction- ¿bailas morocha? 𝘰𝘣𝘳𝘢 𝘰𝘳𝘪𝘨𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘦𝘹𝘵𝘦𝘯𝘴𝘢𝘴 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘪𝘤𝘪𝘵𝘢𝘴, 𝘭𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘺 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘯𝘪𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘥𝘶𝘭𝘵𝘰𝘴. +18 𝘱𝘳𝘰𝘩𝘪𝘣𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘺...