El amargo sabor de boca que le dejó la mirada destrozada de Eijiro seguía presente, el corazón le palpitaba con fuerza, los ojos le pesaban, y su cabeza zumbaba sin descanso, aturdido por lo acontecido horas antes, maquinando un sinfín de salidas a la estupidez que había cometido, esperando que el mismo cerebro que lograba engatusar a las personas con sus mentiras, le sirviera para decir de una manera sutil la verdad.
Sostenía su teléfono entre las manos, con el brillo quemándole en el rostro y sus dedos temblando ante la indecisión suya sobre marcar al contacto en la pantalla, tenía miedo de perderlo, de perder todo lo que habían construido, pero no tenía las palabras para que se quedara.
La impotencia llegó a desesperarle, con pasos pesados salió al balcón donde la brisa marina golpeó su rostro permitiéndole relajarse y despejar su mente; su mano viajó a la hielera escondida en la esquina donde agarró la última lata de cerveza que le quedaba. El sonido de la anilla abriendo la tapa se sincronizó con la risa, ahora ya no tan angelical, de Izuku en el armario.
Refregó su cara, Denki tenía razón, se había cansado de Midoriya o más bien Kirishima le abrió los ojos dejándole ver quien tenía posesión de su corazón; y eso era algo que Bakugou lamentaba profundamente, el no haberse dado cuenta lo que tenía en frente y andar como abeja de flor en flor recolectando su polen y dejándolas sin más.
Su cobardía lo empujó a esta locura, donde estaba a punto de casarse con alguien que está muy lejos de ser el amor de su vida, perdiendo la oportunidad de estar al lado de quien podría serlo.
Eijiro tampoco podía pegar el ojo, daba vueltas en la cama con sus sentimientos hechos caos y los ojos hinchados. Kaminari había logrado controlar su sollozo con unas caricias y maldiciones lanzadas al rubio cenizo.
No sabía si sentirse decepcionado de Bakugou o de sí mismo por pensar ingenuamente que lo escogería por encima del joven doncel, si bien su exesposo le dijo la noche en que llevo a casa los papeles del divorcio, "— No sé por qué quieres divorciarte, soy el único se fijaría en un doncel arrugado y feo como tú", en su momento no le hizo caso lanzándole a la cara la carpeta para que de una vez por todas su infierno terminara. Ahora, sus palabras recaían con un gran peso en su corazón, dándole un dolor de cabeza.
Aunque no importaba, saldría de esta y con sus hijos adelante, "— No busques el amor en otras personas, amate tú, eso es lo importante" le susurró su madre cuando estaba desfallecido en su casa a punto de arrancarse los cabellos después de que su novio le cortara por línea confesándole haberle sido infiel.
Pero cómo le dices eso a un padre que no tiene el tiempo de ver más allá de sus hijos, sus pequeñas crías que necesitaban de su cuidado y atención. No podía luchar por el amor de un hombre y de igual manera seguir en guerra por Natsuki y Akio, porque para él eso era ser padre soltero, una contienda donde tenías que sobrevivir el día entre gritos, tareas, gastos y la poca, casi nula, convivencia.
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Un esposo de mentira [Bakushima]
FanfictionBakugou Katsuki es un exitoso cirujano que pretende estar infelizmente casado para conseguir con quien pasar la noche. Cuando finalmente conoce al amor de su vida [por segunda vez] hace hasta lo imposible por quedarse a su lado aún si eso implica pe...