Un esposo de mentira [Bakushima]

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La noche había caído en la isla dando una atmósfera diferente con las antorchas prendidas y un sinfín de espectáculos para pasar la noche. Izuku, por recomendación de unos turistas que conoció a lo largo del día, decidió que quería acudir a uno de los tantos shows que el hotel ofrecía y Bakugou no le negó el capricho considerando que sería espléndido pasar tiempo a solas con su bello ángel. Mas no consideró que el peliverde quería estar acompañado de los demás siendo un plan para así lograr conocerse mejor, aunque claramente el único desconocido en el grupo era él.

Fue así que, entre la rítmica música hawaiana y los salvajes bailes con bastones prendidos en fuego y los movimientos de cadera de las bailarinas, el cirujano quedó atrapado en una mesa donde los menores discutían con Denki por una estupidez con Kirishima intentando apaciguarlos con la vergüenza subiéndosele a la cara al sentir las miradas, ajenas a su mesa, sobre su persona. Todo esto ante la mirada de Bakugou que pasó por alto las muecas de disgusto de los demás comensales, hasta que un comentario en particular llegó a sus oídos haciéndole perder los estribos y golpear la mesa con su puño, alertando a todos en la mesa haciéndoles dar un brinquito en su sitio.

— Pequeños engendros, hagan caso a su mamá — los niños se quedaron quietos ante la voz autoritaria del hombre — Y tu idiota, eres un adulto, actúa como tal, te ves ridículo discutiendo con un par de mocosos

Ante el silencio todos se dispusieron a comer del gran plato que se les fue servido, solo el roce de los cubiertos con la porcelana del plato era escuchado.

— Bueno — habló Izuku una vez el susto se le pasó — Se trata de conocernos mejor, Alex, tu primero, ¿a qué dijiste que te dedicabas?

— Bueno Izuku, yo me dedico a los vinos, a su elaboración de hecho

— ¿Y cómo es eso?

— Bueno, pues tengo un viñedo donde recolecto las uvas que son el ingrediente principal del vino tinto, con mi equipo solo seleccionamos las mejores pues de eso depende el nivel de alcohol y fermentación del vino, a eso se le llama vendimia, luego viene el despalillado...

Era tarde, el doncel le había dado rienda suelta al rubio que no paraba de hablar sobre el negocio de los vinos, perdiendo el rollo de la conversación de vez en cuando para luego retomarla; luego de unos minutos de pura charladuría, todos en la mesa empezaron a agobiarse con la plática de Kaminari que no llegaba a más, inclusive el mismo Midoriya que de la manera más discreta y amable posible interrumpió al hombre.

— Sí que sabes mucho Alex

Al pelirrojo no le impresionaban los conocimientos de su amigo, después de todo pertenecía a los Kaminari, siendo el heredero legítimo de los viñedos Kaminari's, de los mayores productores de vino en el mundo. Por ende, el señor Kaminari se aseguraría de que su hijo aprendiera sobre el proceso de elaboración del vino y sobretodo se inmiscuyera con el negocio familiar; además también jugaba de casamentero al buscarle la "pareja adecuada" a su hijo, inclusive una vez Kirishima fue considerado un buen pretendiente para el chico, pero ambos se negaron rotundamente, asqueados ante la idea de que su mejor amigo y rommie se convirtiera en su pareja.