Pilar de la paz ≠BNHA

Ep 11

Cementoss creó unas gigantescas y gruesas estructuras, difíciles de destruir en conjunto, los estudiantes comenzaron a hablar entre ellos, preguntando cuál Kosei sería utilizado para acabar con todos los muros del profesor. Todos guardaron silencio cuando Aizawa los miró amenazante, diciéndoles que se callaran con la mirada. El profesor se acercó a la azabache para hablar con ella, todos aguardaban con inquietud, no pasó mucho hasta que ambos se separaron.

–Hoy tal vez solo se hará uso de un Kosei, aunque todo dependerá del estado de Natsuki. –informó Aizawa, mirando a sus estudiantes. –Bakugo, sé cordial con ella.

Los estudiantes miraron al joven explosivo– ¿Y qué se supone que tengo que hacer? –preguntó, de brazos cruzados.

–Obedecerla, solo eso. –el joven refunfuño, asintiendo. –Bien, Natsuki se ocupará del resto. –dijo, haciéndoles señas a la mujer para que se acercara. La azabache se acercó a paso rápido, quedando al lado de Aizawa.

–Bien estudiantes, tomen atención, cómo les habrá dicho su profesor Aizawa, ¡Comenzaremos con el Kosei del joven Bakugo! –dijo, completamente emocionada– chico, acércate por favor. –El peli ceniza se acercó para quedar frente a ella, de verdad quería saber de lo que era capaz su Kosei en su máximo poder. –Dame tus manos por favor, es solo para copiar tu poder.

El joven acató la orden, quitándose los guantes para darle ambas manos sin quejarse, lo que a la clase le parecía algo raro, Bakugo no solía ser tan tranquilo.

–Bien, ¿Alguna cosa que deba saber? –pregunto la azabache, todo poder tenía una desventaja.

–Se quemara las palmas de las manos, tal vez se le duerman las muñecas. –le respondió el peli ceniza, tan calmado que a sus compañeros les producía miedo.

–Bien, gracias por la advertencia, puedes volver con tus compañeros. –le agradeció, soltando sus manos para comenzar. Se alejó un poco de los estudiantes y de los demás maestros por precaución, era la primera vez que utilizaría ese Kosei. – Cementoss, espero que tus muros sean resistentes. –se dijo a sí misma, preparándose para utilizar aquel increíble poder. –¡Comencemos!

El calor inundó sus brazos y recorrió sus muñecas hasta llegar a sus palmas, unas pequeñas explosiones salieron de estas, provocando pequeñas quemaduras que en unos momentos desaparecieron de sus palmas– Magnífico –pensó, mientras miraba como las quemaduras se curaban. Elevo su vista a las gigantescas construcciones que Cementoss había hecho con anterioridad, sería divertido destruirlas con un solo ataque. Sonrío, mientras alzaba ambos brazos para completar su ataque.

–¡Cementoss, creo que tendrás que mejorar tus muros! –grito, para lanzar una explosión de grandes magnitudes. Los estudiantes miraban asombrados la ferocidad de la exposición, sobre todo Bakugou, ¿Tanto poder tenía en sus manos? No podía creerlo.

Cuando todo el polvo desapareció, al fin vieron los resultados de la azabache, quien se encontraba jadeando y con ambos brazos extendidos, temblando, totalmente agotada por el esfuerzo repentino. La nueva profesora suspiró para recomponerse, mirando con una gran sonrisa el resultado, mientras el polvo parecía bajar, para su sorpresa, aún había un muro en pie, uno que juro que antes no se encontraba ahí.

–¡Ey, ese muro no estaba ahí antes, Cementoss! –le gritó, viendo como aún quedaba un muro algo magullado y agrietado.

–¡Lo siento, la explosión iba a destruir las instalaciones! –explicó, mientras veía como el rostro de la chica cambiaba a uno de completa felicidad, había destrozado todos los muros colocados para pararla.

–Muy bien, creo que eso sería por hoy –jadeo, agotada. –Joven Bakugo, ¡Tu Kosei es increíble! ¡Serás un héroe con un poder colosal! –gritó en dirección a los estudiantes, todos la miraban sorprendidos, algunos incluso con la boca abierta. –¿Pasa algo? –pregunto, desconcertada.