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[𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗢𝗡𝗘]
𝖨 𝖲𝖠𝖶 𝖧𝖤𝖱

OLIVIA TENÍA UNA SONRISA en su cara mientras terminaba de servir la cena en los cuatro platós presentes sobre la mesa

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OLIVIA TENÍA UNA SONRISA en su cara mientras terminaba de servir la cena en los cuatro platós presentes sobre la mesa. Se había esforzado mucho en esta cena, sabía que era la comida favorita de sus dos hijos.

—Se ve delicioso—Theo fue el primero en aparecer delante de la mesa con una sonrisa en su rostro

—Lo se—Liv río un poco aún sirviendo uno de los platos

—Me muero de hambre—El lobo se sento en uno de los lugares, listo para devorar la comida frente a él

—Bueno, vas a tener que esperar un poco más, porque aún no estamos todos en la mesa—La bruja le reprocho a su esposo sirviendo el siguiente plato

—Oh, vamos—El beta hizo un leve puchero viéndola—Ya vendrán los chicos—El hombre siguió haciendo ojitos tiernos con la intención de convencer a la chica

Olivia río negando y dejó la comida a un lado observando al lobo—Estoy casada contigo hace diez años, Theo Raeken. Créeme cuando te digo que esos trucos ya no funcionan conmigo

—Bueno, lo intente—El lobo se rindió negando y se echó un poco para atrás

—Si quieres comer, llama a tus hijos para que bajen—La bruja río un poco

—Buena idea—Theo estuvo de acuerdo—¡Dylan! ¡Chloe! ¡La cena está lista!

No pasaron más de treinta segundos para cuando las puertas de las habitaciones de ambos se abrieron de golpe, y bajaron con prisa hacia la sala principal, en donde la comida los esperaba.

—Veo que todos estaban hambrientos—Liv hizo una mueca riendo un poco

—Desde arriba olía muy bien—Chloe respondió sentándose en su lugar

—¿Ah si?—La bruja sonrió orgullosa mientras con su magia hacia flotar la gran olla con la comida, dejándola en la mesada de la cocina.

—Si, muy bien—Dylan estuvo de acuerdo sin darle importancia a la magia de su madre. Después de todo, era algo normal para ellos.

Dylan y Chloe eran los dos hijos del clan Raeken-Wilson, el cual llevaba unido hace bastante tiempo. Unos dieciocho años, para ser exactos.

Dylan había sido el primero en nacer, por lo que era el mayor de los dos. Aunque sea apenas por dos años, ya que él tenía diecisiete, mientras que Chloe tenía quince recién cumplidos.

𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔, 𝗍𝗁𝖾𝗈 𝗋𝖺𝖾𝗄𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora