Años despues de que su padre se fue para siempre de la vida de su esposa y e hijos, la familia Lee no volvio a ser la misma.
Su madre pensó en varias formas de salir de esa depresión que poco a poco consumia a toda la familia, una de esas fue irse de donde vivian, Australia.
Pero para asegurarse de que la vida de sus hijos no fuera afectada, dejo en las manos de los mismos la decisión de irse o quedarse.Félix decidió ir con su madre, Rachel quien se negaba a estar junto a Félix, decidió quedarse en Australia, y por último Olivia, la más pequeña, quien apesar de amar a su hermano y madre, prefirio quedarse con Rachel.
Y así fue, Rachel y Olivia se quedaron en Australia bajo en cuidado de sus abuelos, mientras que Félix y su madre se mudaron a Corea del Sur, cada parte tomando caminos completamente distintos.
Puede parecer desconciderado por parte su madre dejar a sus padres cuidando a sus dos hijas, no? En realidad no tanto, constatemente su madre le llamaba a sus padres para saber de sus hijas e incluso hablar con ellas, y mandandoles dinero con frecuencia para las niñas.
Su madre y Félix obviamente tuvieron que pasar por varias situacionea dificiles, pero ambos lograron salir adelante.
Tan pronto como Félix llegó a Corea tuvó que aprender el idioma y empezar a adaptarse a la que iba a ser su nueva vida.
En esos días en los que Félix comenzo a hacer su vida en Corea, adopto su nombre coreano, con el que sería conocido allá, Yongbok. No está de más decir que Félix realmente odiaba ese nombre, cada vez que lo escuchaba lo hacía sentir incompetente pues el todavía no dominaba el coreano.
Obviamente en el proceso de adaptación que Félix estaba pasando, tenia que empezar su vida escolar allá. Cursó sus estudios primarios y los secundarios.
A traves de los años, Félix se fue adaptando cada vez más a Corea, ya sabía de las tradiciones de el país, ya conocia el estilo de vida que manejan los coreanos, e incluso ya dominaba el idioma. Apesar de saber por completo coreano, seguía odiando su nombre coreano.
Mientras Félix estaba en la secundaria, conocio el que ahora era su mejor amigo, Christopher Bang.
Chris siempre lo ayudaba en todo lo que podía, al fin y al cabo los dos encajaban bien con el otro, ambos era australinos, a los dos les gustaban casi las mismas cosas, y ni mencionar la enorme confianza que se tenian entre si.Finalmente Félix había encontrado a alguien con quien podia pasar el tiempo mientras era el mismo, por lo tanto el menor comenzo a dejar de estar en casa con su madre.
Su madre no tuvo la misma suerte que su hijo encontrar a alguien con quien pudiera pasarla bien y hablar de lo que sea, todo ese tiempo se la paso sola, hundiendose en la depresión.
La Sra. Lee, ya no mostraba su linda sonrisa, solo un ceño fruncido.La mente de su madre cada vez se llenaba más de pensamientos vagos y deprimentes.
Su madre, aquella que demostraba amor incondicional a su hijo, ahora empezaba a crear una especie de enojo con su propio hijo, segun ella cada vez Félix llegaba más tarde a casa, como si se quisiera ausentar, no sabia por qué ni cómo, pero se empezaba a parecer un poco a su padre.
Ese pensamiento crecia cada vez más, por lo tanto ese pequeño enojo se convirtio en una especie de odio hacia su propio hijo, pues segun su madre, ahora Félix era como su padre.La Sra. Lee arreglaba todos sus problemas con alcohol y drogas, era adicta.
Un día, Félix llegó tarde a casa y su madre quien habia tomado demasiado no pudo más.
-Ya llegué madre. - dijo Félix.
-¿Sabes que hora es?
- Sí, perdón es muy tarde.
-¿Un simple perdón es todo lo que vas a decir?
-Lo siento mucho, me deje llevar y no me di cuenta de la hora que era.
-¿CÓMO LO PUEDES DECIR COMO SI NADA? ¿ES QUÉ ACASO NO SABES COMO SE SIENTE ESTAR SOLA ESPERANDO A QUE APAREZCAS?
-Yo d-. - y Félix no pudó terminar de hablar pues su madre lo interrumpio.
-¡ERES UN IMBECIL LEE FÉLIX! ¡ERES TAN PATÉTICO COMO TU PADRE!
Y en la garganta del menor se creo un nudo.
-¡RACHEL TENÍA RAZÓN EN ODIARTE, ES TU CULPA QUE TU PADRE NOS HAYA ABANDONADO!
-Vete de mi vista, Félix. - dijo la Sra. Lee para finalizar la conversación.
Despues de escuchar eso, Félix fue a su habitación para llorar y pensar en lo que le dijo su madre.
-¿Es verdad? ¿Soy como él?
ESTÁS LEYENDO
Mi Carta - Hyunlix
RomansaLee Felix, un joven de 19 años recien llegado de su país natal, Australia. Un chico con problemas familiares y personales recién ingresado a la Universidad Nacional de Seúl, Corea del Sur. Hwang Hyunjin, un joven de 19 años, estudiante de la Univers...