Te voy a salvar.

58 10 4
                                    

Cuándo ambos terminaron de comer, decidieron irse del restaurante, pero hacerlo implicaba que ambos tomaran caminos distintos, y eso no parecia ser lo que querían.

-Bien, ¿Y ahora que vamos a hacer? - preguntó Felix una vez que ambos ya estaban fuera de ahí.

-No lo sé, supongo que este es el punto donde cada uno se va a su casa o algo así. - contestó Hyunjin sin estar completamente seguro de lo que decía.

Al escuchar la respuesta del mayor, Félix solo pudo sentirse nervioso, pues no quería regresar a su casa donde lo único que recibiría serían gritos y quejas de su madre.

-Oye, ¿Tienes algo que hacer? - Félix tenía una idea en su mente, no estaba seguro de si iba a funcionar, pero no estaba de más intentar.

-No lo creo ¿Por qué?

-Bueno, se que es extraño pero ¿Crees que me pueda quedar contigo un rato más? Todavía no quiero regresar a mi casa. - el menor se sinceró, y expresó su deseo de permanecer al lado de Hyunjin, aunque fuera por poco tiempo más.

-Sí. Esta bien. - Hyunjin respondió tranquilo y tan rápido que incluso parecia como si no lo hubiera pensado.

-¿Hablas en serio? - Félix estaba sorprendido por esta misma razón.

-Claro, no hay problema.

Después de esa respuesta, ambos chicos regresaron a la casa del mayor en busca de un lugar acojedor y tranquilo donde ambos pudieran estar sin preocuparse de lo demás. Aunque no lo parezca, esos dos se sentian demasiado comodos estando con el otro, y al hacerlo, ambos olvidaban todos sus problema y preocupaciones de por medio.

Las horas pasaron y ya era de noche, pasaron horas donde ambos jovenes convivieron mucho, jugaron videojuegos ya que a Félix le encantaban, dibujaron como a Hyunjin le gustaba, etc.

Todo pudo haber continuado así, si Félix no hubiera recibido una llamada de la nada.

-¿Si? - habló Felix tan pronto contestó la llamada.

-¿Dondé estas? - sí, la Sra. Lee...

-Hola mamá, estoy aquí, en la casa de un amigo, no te preocup-. - Félix intento hablar de una manera tranquila para evitar hacer enojar a su madre, pero se dio cuenta que era demasiado tarde para evitarlo, pues su madre ya lo habia interrumpido

-¡¿QUÉ QUIERES DECIR CON QUE NO ME PREOCUPÉ?!

-Sí, mamá, veras yo-. - nuevamente interrumpido.

-¡NO ME IMPORTA QUE ES LO HAYAS ESTADO HACIENDO, QUIERO QUE ESTES AQUÍ EN ESTE MOMENTO! ¿Oiste, Lee Yongbok? - sí, otra vez siendo llamado así. Pero... ¿Por qué ahora no le incomodaba tanto escucharlo?

-Sí, ya voy para allá. - Félix no quiso continuar, así colgo la llamada.

-¿Qué sucede? ¿Esta todo bien? - la voz de Hyunjin solo reflejaban su preocupación por el menor.

-Sí, no te preocupes, es solo que ya tengo que volver a mi casa. - contestó el más bajo mientras guardaba sus cosas.

-¡Espera! Yo te acompaño. - el mayor reaccionó muy rápido ante la respuesta de Félix.

-¿Eh?

-Digo, ya es tarde y es mejor que vayas acompañado. - Hyunjin intentó formular una respuesta coherente.

-De acuerdo. - y Félix facilmente accedió a la petición del más alto.

Ambos jovenes caminaron en dirección al hogar del más joven. Apesar de que Seúl fuera una ciudad muy tranquila donde la delincuencia no era algo común, Félix se sentia extramente cómodo con la compañia de alguien, y más si se trataba de Hyunjin.

Mi Carta - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora