~3~ Cazador

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Narrador

A pesar de los intentos por comunicarse con otros pueblos, el frio invierno aun seguía en el pueblo, pero cada día habia menos tormentas de nieve, dando a entender la llegada de la primavera. Como una manera de prevenir el pueblo reforzó sus muros, para que las ventiscas de las tormentas de nieve no azotaran tan fuerte el poblado. Aunque sus esfuerzos para entender que era la bestia aun no rendian frutos, no había que perder la esperanza, alguien debe ir en su ayuda.

Pero debemos centrarnos en lo importante, la llegada de la primavera empieza pronto y con ella la helada de las cascadas y riachuelos disminuye, y cierto grupo de jovenes solo quiere salir al bosque para traer leña y comida. El sol al amanecer avisa la llegada de un nuevo día para todos, y como siempre nuestro joven cazador Vegetta había pasado una pésima noche.

Como el día recién comenzaba Merlon se disponía a visitar a Vegetta y ver como se encontraba, después de todo el chico viva solo ahora. El cariño que le tenia era evidente después de todo era como su hijo, pero sabia lo fuerte y hábil que era. Después del desayuno con Merlon, Vegetta se dispuso a reunirse con sus amigos para picar troncos y cazar de nuevo.

Era obvio quien era el líder del grupo, por su parte a Fargan lo llamaba la aventura y como no su gran apetito, para Willy era un distractor, estar en la casa era aburrido y el hacer uso de su ingenio para hacer lo que el quería siempre resultaba mas divertido, con Luzu era algo diferente, el tenia un amor odio por el bosque, por un lado una horrible y temible bestia se encontraba asechando pero por otro lado solo había libertad, grandes arboles de hojas anaranjadas y rojos que llenaban el vacío de lo blanco y bellos paisajes de montañas a su alrededor, eso le encantaba.

V: bueno chicos es momento de picar leña.

W: creí que me ayudarían con esta trampa que estoy preparando

-oh esto se pone interesante-

L: bueno. ¿en que ayudamos exactamente?

F: esto no se ve como la otra trampa de Vegetta

W: no, lo que quiero es que esto atrape al animal

V: bueno es cierto que lo mío es mas sencillo, ya sabes cuerdas y cuchillo pero te ayudaremos

W: bien debemos poner esta carga arriba para que lo atrape

F: pero si no lo amarras se puede escapar

W: eso ya lo se, por eso pondremos el sistema de Vegetta y el mío, todo en una trampa

L: vaya eso puede funcionar

F: bueno pero Luzu debes tener el arco y flecha por si acaso

L: esta bien

Hay están en medio del bosque, pero parece que ninguna criatura quiere salir.
-esto me aburre mucho- oh ya se- se que va en contra de las reglas pero es lo único que puedo hacer-

Cerca de los muchachos se escuchan pisadas, al parecer un gran animal, con mucho cuidado los chicos observan a su alrededor, intentando no hacer ningún ruido pues podría irse. De repente un venado se asoma entre los grandes arbustos y arboles, con sumo cuidado y cautela Luzu se acomoda con su arco y flecha para cazarlo.

Con gran concentración fija su puntería para darle al animal, de manera rápida sus dedos que tiran la cuerda del arco liberan la flecha dándole al animal pero este escapa y no cae por completo adentrándose al bosque. Fargan salta y comienza a correr junto a los otros siguiendo el fino hilo de sangre que va dejando el animal. Después de un rato lo encuntrar algo agotado y cansado, Vegetta se acerca para dar el golpe de gracia, agradeciendo a los dioses por la comida.

El grupo va de vuelta para su hogar cuando la trampa de Willy se encuentra activada, además del venado atraparon un conejo, así que deciden llevarlo después de todo son muchos. Pero la llegada al pueblo no es tan fácil, al parecer demoraron bastante en el seguimiento del venado y ahora la noche se acerca. Así que deciden apresurarse para llegar a salvo, echando a correr comienzan a divisar a lo lejos las luces del pueblo, cada ves mas cerca. El olor a sangre queda en sus ropas ya que al cargar a un animal tan grande tuvieron que llevarlo al hombro, pero todo sea por el pueblo.

Una ves dentro de los muros se disponen a quitar el pelaje del animal y así poder cortarlo para repartirlo. Pero deben hacerlo rápido la bestia podría llegar en cualquier momento. todos ayudan a los muchachos para terminar mas rápido, después dejan unos cuantos animales en el centro del pueblo como una ofrenda para la gran bestia. cuando terminan cada uno se refugia en su hogar tapando las ventanas y apagando las luces del interior.

Una ves reina el silencio de la noche, la gran bestia aparece de entre el bosque para saltar el gran muro, dando grandes pasos al centro del pueblo, donde el aroma de la sangre lo guía; una ves muerda a sus presas jamás las suelta, llevándoselas al bosque para devorarlas. de repente algo lo hace sentir diferente, siente algo de mareo y comienza a mirarse con miedo las patas, es posible, a caso lo que veía era cierto.

El joven Vegetta despertaba de ese horrible sueño, donde sus manos eran garras afiladas llenas de sangre; de color negro como la noche. No era posible, el miedo recorría su espalda, solo era un mal sueño nada mas.

-oh eso queria creer-

-oh eso queria creer-

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